Con el objetivo de conseguir una atención farmacéutica lo más completa posible en lo referente a dermatitis, psoriasis o quemaduras de la piel, Guillermo Romero, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital General de Ciudad Real, impartió una charla, con el patrocinio de los Laboratorios Menarini, en el Colegio de Farmacéuticos de Ciudad Real, donde se abordaron todas estas patologías, así como otras enfermedades dermatológicas infecciosas más comunes.
Romero, al que presentó Sagrario Pérez de Agreda, profesional del Centro de Información del Medicamento del COF de Ciudad Real, se centró especialmente, por un lado, en las patologías como micosis, tiñas y candidiasis y enfermedades por levaduras, por otro lado, el jefe del Servicio de Dermatología del Hospital General de Ciudad Real incidió en las patologías de parasitosis, o sea la sarna y pediculosis, hablando también de infestaciones y picaduras.
El dermatólogo quiso dejar claro a los asistentes a esta formación que la incidencia de estas enfermedades que afectan a la piel entre la población se mantiene estable, y no aumenta su virulencia. En este sentido, abordó el tema de cómo combatir los distintos hongos, tanto los antropofílicos, hongos que tiene el ser humano y se contagia directamente de seres a seres humanos, hombres o mujeres; como los hongos zoofílicos, el origen es animal, y se puede coger de gatos, conejos, o de otros animales, y suelen ser más virulentos que los primeros.
Consejo farmacéutico
Entre los antropofílicos, se refirió a la candidiasis, muy comunes en mujeres. “Hay variante de transmisión sexual, pero también son hongos que aprovechan para aparecer cuando estás baja de defensas, bien porque tomas antibióticos u otra razón”, explicó el dermatólogo.
Por otro lado, Romero insistió en resaltar la importancia de que el profesional farmacéutico se actualice en cómo tratar estas patologías dermatológicas frecuentes, porque sus conocimientos de biología y distintas opciones de terapia pueden orientar al usuario o paciente en cómo hacer la higiene y productos que puedan controlarlas o combatirlas. Y puso un sencillo ejemplo: “Por ejemplo en temas de caspa o psoriasis seborreica del cuero cabelludo, puede ofrecer desde un champú anticaspa, que llevan antimicóticos, a otro tipo de productos”, explicó.
De este modo, con este curso de formación, los boticarios de Ciudad Real pudieron obtener mayores conocimientos tanto de estas patologías (su detección y sus síntomas), como de los posibles tratamientos o productos que pueden ofrecer en la farmacia para tratarlas, de tal manera que el boticario pueda dar un consejo farmacéutico lo más completo posible a los pacientes en este campo.
