MARCOS GARCÍA Barcelona | viernes, 03 de julio de 2015 h |

Con motivo de la presentación de resultados del Grupo Indukern, Raúl Díaz-Varela, recibió a EG para ahondar en la actualidad de la industria como la introducción de los biosimilares, la posible eliminación de la discriminación positiva en igualdad de precios, las subastas andaluzas o la cláusula de exportación.

Pregunta. ¿Cuáles son los nuevos lanzamientos que tiene Kern Pharma?

Respuesta. En el 2015 tenemos unos 25. Los más importantes serían tres, de los que dos ya se han lanzado: pregabalina y aripiprazol. Además Kern Pharma ha sido primera y segunda respectivamente en lanzarlos al mercado y estamos muy contentos por esa posición. El tercero es duloxetina y en estas semanas estamos con el lanzamiento. Nuestra compañía ha apostado por tener un vademécum lo más amplio posible, y aunque sean productos de baja facturación, seguimos pensando que es parte de nuestra obligación ponerlos en el mercado y obligar en cierta manera a que los precios bajen.

P. ¿Cuáles son los planes a corto plazo de Kern Pharma respecto a internacionalización?

R. Hasta ahora nuestra política para Europa ha sido trabajar con licencias de productos y acuerdos de distribución. Tenemos productos con una facturación relevante en Francia e Italia, que son mercados muy maduros y no prevemos una presencia directa en ningún otro mercado europeo en el corto plazo. Aunque por ejemplo remifentanilo lo lanzamos hace un año y hemos tenido una muy buena introducción en el mercado europeo de la mano de Mylan. Ese es el camino. En Brasil no estamos directamente, pero solo con un producto en el mercado, que nos comercializa la tercera compañía del país en genéricos, este año llegaremos cerca de los tres millones de euros.

P. ¿Tiene Kern Pharma en el horizonte otras operaciones de compra como la de KPS?

R. En genéricos tenemos una muy buena presencia y cuota de mercado. Según el plan estratégico de la compañía de hace tres o cuatros años, el objetivo es diversificar nuestras actividades en otras áreas de negocio. El hecho de haber creado Kern Pharma Consumer o Kern Pharma Biologics u operaciones como la de KPS o Gynea demuestran que nuestra apuesta por la diversificación es clara y no solo palabras. En este campo KPS es una empresa de productos para la medicina estética menos invasiva. Es una línea que creemos que está dentro de los objetivos que Kern Pharma se ha fijado.

P. ¿Qué valoración hace de Remsina como primer biosimilar lanzado por Kern Pharma en febrero?

R. Es un poco pronto para hacer valoraciones. No nos gustaría hacer una evaluación completa hasta dentro de uno o dos años. Además, el entorno legislativo respecto a la utilización de biosimilares todavía está por decidir. Cada comunidad autónoma tiene sus políticas y la política general nacional a veces no se cumple a nivel autonómico. A esto hay que sumarle la realidad en cada hospital o cada plataforma, como la que existe en Andalucía que tiene sus propias reglas de juego. Por tanto, llevar biosimilares al mercado es muy lento porque hay que tratar con muchísimos interlocutores: gerencias hospital, farmacias hospitalarias, médicos especialistas. Hay comunidades autónomas u hospitales concretos que lo han incorporado y hay otros que se mantienen con el tratamiento original y ponen todo tipo de cortapisas a la introducción de Remsina. Lo que pasa con los biosimilares no es muy distinto lo que pasó con los genéricos a finales de los años 90.

P. ¿Tiene la esperanza de que al haber entrado más partidos políticos en el Parlamento andaluz las subastas se eliminen?

R. No soy ni optimista, ni pesimista. Ojalá Andalucía se dé cuenta de que la política de subastas ha sido errónea y no ha aportado ningún beneficio. Encima el beneficio se lo han llevado empresas que nunca han apostado por el país y nos han perjudicado a empresas que si lo hemos hecho. Dada esa situación, ojalá llegue una presión por parte de Ciudadanos, Podemos o quien sea para que el PSOE decida reconsiderar su postura sobre las subastas.

P. ¿Qué le parece que los genéricos puedan perder la discriminación positiva en igualdad de precios?

R. Es perjudicial para la actividad del genérico. Si a igualdad de precio nos quitan una de las pocas diferenciaciones como la discriminación positiva, pues evidentemente nos quitan un punto más de apoyo. Muchas compañías llevamos años trabajando e invirtiendo pensando que el sistema decía que a igualdad de precio el genérico tendría esa pequeña ventaja. Aunque hoy haya igualdad de precio, el único que fuerza el ahorro es el genérico. Necesitamos medidas que apoyen el desarrollo de los genéricos. Puede ser que algún día haya determinadas moléculas que como no consiguen una penetración importante, no las lancemos y por tanto ese ahorro no se va a producir. No quiero que se entienda como una amenaza, sino como una previsión de lo que puede pasar.

P. ¿Cree que está compensado con la prohibición de que las marcas usen las siglas EFG y la supresión del límite de descuento en farmacia?

R. Como toda enmienda y cambio legislativo, intentas ajustarte a lo que es posible conseguir. Estos son dos aspectos que han generado complejidades. El uso del EFG por parte de las marcas es una cosa absolutamente absurda de nuestro sistema. En cambio, la supresión del límite de descuento es la única forma sino tenemos la capacidad de diferenciarnos vía precio. Igual la supresión del límite de descuento es limitativa de la competencia y se puede usar como un argumento.

P. ¿Qué puede significar para el sector del genérico que finalmente se incluya la cláusula de exportación?

R. La estamos persiguiendo desde hace mucho porque en Europa España es un motor de genéricos. Las industrias españolas, incluso alguna industria internacional con fabricación en España apostamos por la internacionalización. Mientras el producto no toque el territorio que la patente protege, no tiene ningún sentido que no se pueda producir. Hay muchas empresas que han invertido en genéricos que pensamos que este es un punto capital.

Llevar biosimilares al mercado es muy lento porque hay que tratar con muchísimos interlocutores”

Ojalá Andalucía se dé cuenta de que la política de subastas ha sido errónea y no ha aportado ningún beneficio”