| viernes, 06 de noviembre de 2009 h |

redacción

San Diego

“El motor de la innovación biofarmacéutica está roto”. Así de tajante se mostró el CEO de la farmacéutica americana Lilly, John C. Lechleiter, a la hora de valorar la actual situación de las compañías del sector. Asimismo, animó a las empresas biofarmacéuticas a “reinventar la innovación” para poder aplicar su conocimiento científico en beneficio de las necesidades de los pacientes. De este modo, Lechleiter afirmó que “en un momento en que el mundo necesita desesperadamente nuevas medicinas, estamos siendo muy lentos, gastando demasiado y produciendo muy poco”.

Para buscar soluciones al problema, el CEO de Lilly analizó los desafíos a los que se enfrenta la industria farmacéutica actual: la pérdida de confianza en las compañías, la necesaria mejora del entorno regulatorio o la reducción de las presiones procedentes de los sistemas de salud de los estados.

A este respecto, mencionó una nueva fórmula para intentar hacer frente a los problemas derivados de esos desafíos. Una fórmula basada en la colaboración entre empresas y gobiernos; en la competencia, con la incorporación personal cualificado; y en la cultura, en la que los pacientes sean el centro estratégico de la compañía.

Lechleiter aprovechó su crítica al sistema para posicionar tres acciones que actualmente tiene en marcha Lilly en relación a cada uno de los tres desafíos mencionados: la Red Farmacéutica Totalmente Integrada de Lilly (FIPNet), sus diseños de ensayos clínicos y analítica avanzada, y la apuesta de la compañía de Indianápolis por establecer una cultura centrada en los pacientes.