La confusión y la incertidumbre reinan entre los farmacéuticos rurales. Lo que podría haber sido motivo de alegría, la inclusión de un tramo negativo en la nueva escala de deducciones con el que el RDL 16/2012 pretende ayudar a las boticas de menor facturación, podría convertirse en un caramelo amargo para el colectivo. ¿El motivo? La farmacia rural ve peligrar el mecanismo de compensaciones a las boticas ubicadas en núcleos aislados y socialmente deprimidos, anteriormente fijado por el RDL 9/2011, un punto que quedaría derogado con el nuevo decreto.
Sobre este aspecto, la Sociedad Española de Farmacia Rural (Sefar) entiende que debe existir algún error en el articulado del RDL 16/2012, por lo que espera su subsanación. Sus reivindicaciones pasan por aplicar las deducciones máximas de 833,33 euros del RDL 9/2011 y, “si se entendiera conveniente, añadir posteriormente a esta cantidad el -3,4 por ciento” que se plantea en la nueva escala de deducciones del RDL 16/2012.
En cualquier caso, a la farmacia rural tampoco le convence del todo el nuevo escalonado, pese a incluir el demandado tramo negativo. Según Sefar, este “se traduce en que las percepciones dinerarias son directamente proporcionales a la facturación, e inversamente proporcionales al grado de necesidad que las distintas oficinas de farmacia poseen”. En este sentido, el presidente de Sefar, Francisco Javier Guerrero, explicó a EG que “el máximo retorno lo va a percibir una farmacia con una facturación bastante decente y, por el contrario, la farmacia que más necesidad tiene va a recibir incluso menos que con el RDL 9/2011”. Por ello, Sefar ha solicitado una aclaración al Ministerio de Sanidad, ya que, en este caso, se entraría en un “sistema perverso” que llevaría al cierre a algunas boticas.
A costa de los compañeros
Por su parte, el presidente del COF de Castellón, Jesús Bellver, también cree que el nuevo RDL modifica las ayudas fijadas en el RDL 9/2011, y, además, ve una pega añadida a la nueva medida. “Lo que antes era una ayuda, con las nuevas deducciones acaban pagándolas las farmacias de mayor dispensación”, lamentó.
En la misma línea, la presidenta del COF de Lugo, Ana Prieto, criticó que se vaya a penalizar a las farmacias de más facturación y advirtió de las repercusiones de esta medida en Galicia, donde “en estos últimos años se han transmitido una serie de farmacias en plena burbuja inmobiliaria, que ahora han de hacer frente a sucesivas bajadas tanto de precios como a esta penalización que van a sufrir con la escala nueva”. Asimismo, destacó que, globalmente, lo que recaudará la nueva escala será lo mismo que la recogida en el RDL 5/2000. “Me parece bien que se ayude a la farmacia de menor facturación, pero no a costa del resto de compañeros”, concluyó.