La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) intervendrá en la vista tras haber sido aceptada su personación en la causa
Anged integra a empresas como El Corte Inglés, Carrefour, Alcampo o Eroski, interesadas en la liberalización de las oficinas de farmacia
JUAN NIETO
Madrid
La batalla por la liberalización del sector farmacéutico español tiene un nuevo frente abierto: la cuestión prejudicial asturiana, cuya vista se celebrará en el Tribunal de Justicia de Luxemburgo el próximo 19 de mayo. Durante la misma se podrá conocer, por primera vez y de primera mano, debido a que no pudieron presentar sus alegaciones por estar fuera de plazo, las intenciones de las grandes superficies en este asunto, una vez que la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) está personada como parte en el mismo.
La intervención en la vista de Anged, que representa a empresas como El Corte Inglés, Carrefour, Eroski o Alcampo, se producirá después de que el Tribunal Superior de Justicia de Asturias aceptase su personación en la causa en septiembre. Un asunto que dirime sobre si las bases de la convocatoria de 2002 para la autorización de nuevas oficinas de farmacia en el Principado de Asturias hubiese podido entrar en colisión con el artículo 43 del Tratado de la CE, el relativo a la libertad de establecimiento.
La personación de Anged, cuyos representantes no han querido pronunciarse sobre el asunto, estuvo fundamentada, tal y como refleja el escrito que presentó ante el tribunal asturiano el 29 de julio, al estimar que las decisiones que se tomen en relación a este procedimiento “tendrán un marcado impacto sobre la regulación del establecimiento de oficinas de farmacia”, y por tanto en el “negocio de distribución minorista de productos de parafarmacia”. Pero Anged no sólo considera el impacto que tendrá la resolución del tribunal sobre el negocio de parafarmacia, sino que también hizo referencia al “negocio farmacéutico”.
Es precisamente este negocio, que se vería afectado en el caso de que las autoridades judiciales europeas se pronunciasen a favor de la liberalización de este mercado en España, el que más interesa a las grandes superficies. Así, desde Anged se indicó que una resolución favorable afectará “directamente y ciertamente” a sus asociados, tanto en Asturias como en el resto de España.
Anged será en este asunto el compañero de viaje de otra de las partes personadas, la Plataforma por la Libre Apertura de Farmacias (Plafarma), dos de cuyos miembros, José Manuel Blanco y María del Pilar Chao, fueron los que recurrieron el concurso asturiano. En este sentido, la presidenta de Plafarma, Mercedes Cuadra, manifestó que los intereses de esta plataforma y de Anged “son los mismos”.
Conocer sus intenciones
La admisión de Anged como parte en la causa sorprendió en un primer momento al Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), al COF de Valencia, a la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) y a la Plataforma por la Defensa del Modelo, todos ellos colectivos personados también en la causa. Sobre esta personación, el presidente de la Plataforma por la Defensa del Modelo, Juan José de Torres, estimó que es “normal que Anged juegue sus bazas para meterse en este mundillo”, pero lo que consideró que “no es entendible es que el tribunal los acepte”.
Sin embargo, para la presidenta de FEFE, Isabel Vallejo, la personación de Anged y su presencia en esta vista es algo positivo. “Al igual que en su día considerábamos que era bueno conocer quiénes estaban detrás, ahora creemos que hay que conocer sus argumentos y así demostrar que sus intereses son contrarios al criterio de salud de los ciudadanos”, manifestó.
Una postura similar es la que sostiene el Consejo General, desde donde se manifiesta que en la vista del 19 de mayo “se pondrán encima de la mesa las verdaderas intenciones de las grandes superficies y los intereses que hay detrás de los intentos de liberalizar la farmacia española”.
Baremos y planificación
A pesar de ello, en la cuestión prejudicial asturiana no se debate acerca de las restricciones que establece la legislación farmacéutica española a la propiedad de oficinas de farmacia, sino sobre los baremos que estableció el Principado de Asturias en su concurso y la planificación para su establecimiento. Sin embargo, sí puede considerarse un primer paso, “con cara y ojos”, en la batalla que se sigue por la liberalización del sector farmacéutico.
Así se puso de manifiesto en las alegaciones presentadas por los demandantes, Blanco, Chao y Plafarma, que trataron de introducir el debate sobre titularidad-propiedad con referencias explícitas al dictamen motivado abierto por la Comisión Europea contra el modelo farmacéutico de España. En este sentido, Vallejo, que el próximo 6 de mayo acudirá a una reunión en la Dirección General de Farmacia para fijar una estrategia común en la vista, señaló que ese debate está “fuera de lugar”, ya que la causa “sólo se refiere a la planificación y a los baremos”.
Causa común
La cuestión prejudicial asturiana afecta también indirectamente a otros Estados miembro, cuyos gobiernos se han personado en la causa. Éste es el caso de Bélgica, Grecia, Francia, Italia, Austria, Portugal y Eslovaquia, que presentaron sus correspondientes alegaciones ante el tribunal.
En este sentido, los representantes de Bélgica, Francia, Italia y Portugal, consideraron en sus alegaciones que el artículo 43 de la CE “no se opone a una normativa nacional que distribuye las farmacias en función de criterios demográficos y geográficos no discriminatorios”. Algo en lo que coincidió el representante griego, que señaló que las restricciones a la libertad de establecimiento eran “la única medida” que garantiza un nivel elevado de protección de la salud. O el austriaco, que estimó que son medidas “idóneas para la consecución de las razones imperativas de interés general” que garantiza la jurisprudencia de Luxemburgo.