Las fusiones y los cambios en la retribución son claves para la supervivencia de la distribución

J. N.

Madrid

Las distribuidoras de medicamentos que operan en España necesitan replantearse su futuro, más si cabe cuando año tras año, y después de más de 25 medidas de contención del gasto adoptadas en los últimos 15 años (pérdidas de más de 100 millones a raíz de los reales decretos ley 4/2010 y 8/2010), sus márgenes disminuyen: 3,4 puntos directos en los últimos 13 años. Un futuro que, según se desprende de un informe encargado por Cofares a Antares Consulting, pasaría por dos modificaciones clave: el cambio del modelo retributivo y la aceleración de los procesos de fusiones y adquisiciones dentro del sector.

A este respecto, según manifestó en la presentación de este documento el director del área de Bioindustrias y Farmacia de Antares Consulting, Rafael Borrás, “se hace urgente e imprescindible la revisión de las condiciones con que opera la distribución farmacéutica, buscando fórmulas de retribución que eviten el alto porcentaje de operaciones a margen negativo”. Y es que, tal y como detalla el estudio, en las diferentes hipótesis establecidas en base a diferentes condiciones comerciales (descuentos en la compra y en la venta) el porcentaje de especialidades financiadas que tienen margen negativo para los almacenes mayoristas se situaría en una horquilla del 47 al 67 por ciento. Un porcentaje que respecto a la facturación global de la distribución se situaría entre el 11 y el 21 por ciento.

¿En qué dirección debería ir ese cambio en el modelo de remuneración? ¿Se debería establecer un cobro por unidad transportada hasta las oficinas de farmacia? Sobre este aspecto, Borrás apostó por la posibilidad de que la nueva retribución se basase en un modelo mixto. Todo ello para tratar de que el negocio de la distribución no dependa en exclusiva del margen sobre el precio del medicamento (en la actualidad del 7,6 por ciento), ya que éste es recortado cada vez más.

Igualmente, el director del área de Bioindustrias y Farmacia de Antares Consulting incidió en que a pesar de que la distribución ha buscado soluciones a la pérdida de rentabilidad con el establecimiento de servicios de valor añadido, tanto a laboratorios como a oficinas de farmacia y Administración sanitaria, “la distribución debe ser rentable por su actividad propia, más allá de los servicios adicionales que preste”. Y es que, según manifestó, “es imposible que a un sector se le regule el margen y que éste en ocasiones sea negativo”.

Sobre este punto, el informe de Antares Consulting recomienda ampliar esos servicios adicionales que se ofertan a las oficinas de farmacia, algo que en la actualidad compensa el empobrecimiento del sector. Una oferta de servicios que pone de manifiesto la necesidad de que funcione la colaboración entre mayoristas y oficinas de farmacia.

Colaboración con la botica

De este modo, una de las cuestiones en las que incide el informe es el problema de la atomización de las farmacias españolas como consecuencia del actual modelo de farmacia. Un modelo que, según Borrás, se mantiene debido, en gran parte, a la existencia de un mercado de distribución formado por cooperativas que poseen el 75,8 por ciento de cuota de mercado.

Sin embargo, este modelo conlleva un esfuerzo por parte de los almacenes mayoristas que se resumen en números: 131,05 millones de kilómetros recorridos al año; 137.000 pedidos diarios; unos 287.000 bultos al día; 2,97 millones de líneas diarias; más de cinco millones de unidades al día; una media de servicios diarios a oficinas de farmacia; de 12 a 14 rotaciones anuales de stocks. “Se debe llegar a una colaboración estable con las oficinas de farmacia para mejorar el nivel de servicio y reducir el número de entregas diarias”, manifestó Borrás.

Fusiones y adquisiciones

Al igual de lo que ocurre con las oficinas de farmacia, el sector de la distribución está “muy atomizado” en España (54 distribuidores y 191 almacenes). Un mercado mayorista, que mueve el 77 por ciento del mercado, que además de tratar de “reducir costes con el incremento de la tecnología y la informatización” necesita otro tipo de medidas para afrontar el futuro.

Entre estas medidas, Borrás consideró clave “potenciar las economías de escala a través de fusiones y adquisiciones de empresas”. Es decir, acelerar este tipo de procesos. “El número de distribuidores disminuirá en los próximos años”, afirmó, y añadió que “todavía existe un margen de mejora”.