esther. g. molina
Madrid
Descalabro inmobiliario, aumento del paro, caída del consumo, grandes cadenas de franquicias que echan el cierre… Éstas son algunas de las consecuencias que los ciudadanos vivimos a causa de la crisis financiera. Pero esta recesión no afecta a todos los sectores por igual. Por eso cabe preguntarse: ¿en qué punto está la farmacia española? Para resolver esta duda, EG realizó una radiografía de la situación, consultando a los protagonistas de la cadena del medicamento para conocer de cerca si los apuros económicos afectan o no a la oficina de farmacia.
Sin irnos muy lejos, el pistoletazo de salida lo dio hace unos días el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), que alertó de que, como consecuencia de esta crisis económica, están cayendo las ventas de las oficinas de farmacia madrileñas, especialmente en dos campos: los medicamentos publicitarios (MP) y los productos de parafarmacia, cifrándose ese descenso, entre enero y agosto de este año, en el 15 por ciento.
Si abrimos el abanico al resto de España, ese porcentaje y esos dos escenarios se aproximan bastante a los datos facilitados por otros colegios de farmacéuticos. Así, el presidente del Consejo de COF del País Vasco, Iñaki Navarro, coincide con Madrid en señalar que las ventas libres han sido las más castigadas por esta crisis, entre un 10 y un 15 por ciento. El titular vasco asegura que ha palpado que existe un cierta “preocupación” entre los farmacéuticos de que esta recesión pueda llegar a afectar a sectores básicos de la sanidad, como la farmacia. Además, pone de manifiesto que su percepción de esta crisis se nota en que los recursos que la población tiene los dedica a artículos de “primera necesidad”.
Gasto ‘contenido’
Para Navarro, otro síntoma de que la crisis no ha pasado de largo por el sector farmacéutico es que el gasto en prescripciones dispensadas está contenido, situándose los crecimientos en torno al 5 por ciento, cuando el año pasado se cifraba sobre el 10 por ciento.
Entre un 10 y 12 por ciento es la cifra que baraja el presidente del Consejo de Colegios de Farmacéuticos Andaluz (Cacof), Manuel Arenas, respecto a la caída de ventas en productos de parafarmacia y medicamentos sin receta. En la otra cara de la moneda están los medicamentos éticos. Así, Arenas afirma que la población se lleva “lo que no tiene más remedio, se compra en la farmacia lo imprescindible”.
De Andalucía a Canarias, y concretamente a Tenerife. El presidente del COF tinerfeño, Guillermo Schwartz, también asegura que la crisis se ha notado en los MP y parafarmacia, situando la caída de las ventas de estos productos en torno a un 15 por ciento. Un indicio de que la huella de la crisis se nota en la botica es que “la gente ahora paga con tarjeta, lo que conlleva a pensar que no hay liquidez, porque en la farmacia casi siempre se paga con dinero”.
Fórmulas
Al igual que en los supermercados se oferta un dos por uno en productos o el precio de los pisos está cayendo en picado, aunque muchos sigan sin poder comprarlo, las farmacias también agudizan el ingenio en los tiempos que corren, en busca de clientes o para, directamente, no perder los que tienen. Algunos optan por utilizar como herramienta las conocidas promociones, aunque fuentes consultadas por EG dicen que “no es el método más utilizado” por los farmacéuticos. En cambio, sí apuestan por personalizar el trato con el cliente para que, como dice Schwartz, “no se sienta como un mero portador de venta”.
Otra herramienta sería, a juicio del presidente del COF tinerfeño, auditorías de gestión en las farmacias para así llevar “un mayor control” de la botica y conocer de verdad sus puntos débiles. Precisamente, esta fórmula se utilizó en esta isla y, Schwartz asegura: “Si esto lo haces en épocas de crecimiento, los puntos débiles los corriges y eso sirve mucho en momentos menos satisfactorios, como el que atravesamos”.
Las farmacias de las dos Castillas tampoco escapan de las garras de la crisis. El presidente del Consejo de COF de Castilla y León, Jesús Aguilar, cifra la caída de las ventas libres, desde hace unos cuatro meses, en un 20 por ciento. Aguilar incide en que donde más se ha percibido es en el cuidado de la salud (higiene bucodental, cremas o alergénicos), donde “se mira más el precio”. Su homólogo en Castilla-La Mancha, Tomás Martínez, asegura que aunque “ahora la gente tira más hacia productos de cosmética o cremas más económicas”, la recesión no se ha notado a nivel rural en esta comunidad autónoma, “porque apenas tenemos venta libre”.
En el sector de la distribución, Javier Cuevas, gerente de los laboratorios Farline, del grupo Cofares, muestra un halo de optimismo al asegurar que mientras el mundo de los MP decrece en general, esta marca propia “crece de forma significativa”. Cuevas afirma que no hay pócima mágica, sino una apuesta directa por ofrecer a sus socios una amplia oferta de productos para “generar tráfico dentro de la farmacia, no como MP, sino con cosméticos o higiene.” Otra de las medidas es ofertar las mejores condiciones de compra “para conseguir la máxima rentabilidad del boticario en un entorno competitivo negativo”.
Datos de IMS
Además de las valoraciones de profesionales del sector, la consultoría IMS Pharmatrend ha realizado un estudio del mercado farmacéutico en los dos campos más castigados por la crisis. Como muestra la tabla, en MP se vendieron, a nivel nacional, de enero a agosto de este año, más de 86 millones de unidades, lo que supone con respecto al mismo periodo del año anterior un descenso de las ventas de un 6,5 por ciento.
De septiembre de 2007 a agosto de 2008, se vendieron 121 millones de unidades, situándose la caída en un 3,8 por ciento. En términos económicos, la bajada entre enero y agosto de 2008 fue del 5 por ciento, mientras que en desde septiembre de 2007 hasta esa misma fecha fue del 1,8. Respecto a la parafarmacia, de septiembre de 2007 a agosto de 2008 se vendieron casi 300.000 unidades, registrándose un descenso del 0,6 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. Por su parte, de enero a agosto de 2008, el número de unidades fue de 212 millones, cayendo un 2,3 por ciento.
Si miramos los porcentajes económicos, entre septiembre de 2007 y agosto de 2008 la cifra se situó en un 2,3 por ciento positivo, mientras que de enero a agosto de 2008 fue el mismo porcentaje, pero en negativo.
