i. .g. Barcelona | viernes, 27 de abril de 2012 h |

Los farmacéuticos catalanes han dado un paso más hacia la conformación de una cartera de servicios remunerada en las oficinas de farmacia. Lo que comenzó en 2010 con la suscripción de un primer acuerdo de colaboración en esa línea, se ha impulsado ahora con la firma de tres nuevos documentos. El primero de ellos define el procedimiento para la inclusión de nuevos servicios concertados entre el Catsalut y las boticas en el ámbito de la promoción de la salud.

Así, por ejemplo, el texto plantea cómo se ha de evaluar y analizar el coste de los nuevos servicios, y, finalmente, cómo llegar a un precio de concertación. En primer lugar, el departamento de Salud decide las zonas donde se va a realizar dicha actividad para, a continuación, convocar a los farmacéuticos de dichos lugares que deben decidir sobre su participación. Eso sí, estos profesionales deben cumplir los requisitos de formación y registro de la actividad.

“En ese primer documento de procedimiento de cómo actuar está muy definido cómo ha de ser el registro de toda esta actividad, por un lado, para obtener datos epidemiológicos que van a ir a planes directores de Salud y, por otro lado, para poder cobrar el servicio igual que se cobran las recetas dispensadas”, explicó Pilar Gascón, secretaria del Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Cataluña.

Modelo compatible

Definido este procedimiento, se ha ratificado también la puesta en marcha, más allá de su pilotaje, de los servicios de cribado de cáncer de colon y recto, así como de los test rápidos de VIH. Respecto a esta última prueba se entiende que no es un modelo exclusivo de la farmacia, sino compatible con los que ofrecen otros centros de atención primaria y ONG’s. “Pensamos, por los resultados del pilotaje, que el perfil del usuario que acude a la farmacia a hacerse esta determinación rápida es diferente al que acude a estos otros centros”, matizó Gascón.

En cualquier caso, estos dos servicios realizados desde las boticas serán remunerados, un hecho que para Gascón “es muy importante, más que por la cantidad, por el paso que se da”. El precio del servicio para la detección precoz del VIH se ha fijado en 18 euros, de los cuales el Catsalut cofinanciará ocho euros y el usuario abonará los diez euros restantes. En cambio, el precio para el servicio de cáncer de colon es de un euro por paciente al que se explica el programa de cribado y se entrega el test para que se lo realice y retorne la muestra a la botica. En este caso, el usuario no aportaría nada. Además, se ha establecido un precio para temas logísticos de la distribución y recogida de las muestras.

“Los momentos difíciles y los problemas de pago a las farmacias han hecho retrasar que pudiésemos firmar estos documentos, pero había un acuerdo de sacarlo adelante”, se felicitó Gascón.