Farmaindustria reivindica el atractivo del sector para la recuperación económica
La patronal alerta del impacto de las últimas medidas de política farmacéutica
Redacción
Barcelona
Las aportaciones de la industria farmacéutica a la economía la convierten en un sector clave para la recuperación tras la crisis. Así lo cree Farmaindustria, que insiste en recordar la gravedad del impacto de la batería de medidas de reducción del gasto farmacéutico público recientemente introducidas por la Administración. “El total de empleos que se perderán en la industria farmacéutica alcanzará los 5.000, que se incrementarán en 15.000 empleos adicionales en el resto de sectores económicos”, explicó Humberto Arnés, director de la patronal, durante su participación en el encuentro “La industria sanitaria en 2020”, organizado en Barcelona por la Escuela de Negocio IESE.
Arnés hizo hincapié en que las últimas medidas de política farmacéutica, especialmente las contenidas en los reales decretos leyes 4/2010 y 8/2010, han tenido un importante impacto sobre el sector en España, donde se ha reducido el tamaño del mercado farmacéutico más de un 14 por ciento. “Fruto de los menores ingresos y de la incertidumbre sobre la credibilidad del marco regulador, la inversión en I+D farmacéutica se reducirá unos 300 millones de euros al año en los próximos cinco”, apuntó Arnés.
A estas dificultades, el responsable de Farmaindustria sumó la amenaza que representa para el sector en España algunas medidas de política farmacéutica que se han puesto en marcha en distintas comunidades autónomas, con el riesgo que implican de fragmentación del mercado, reducción del nivel de prestación y generación de inequidades entre los ciudadanos de los diferentes territorios.
Un sector clave
Durante su intervención en este encuentro, el responsable de la patronal destacó el potencial del ámbito farmacéutico en la reactivación de los mercados. “La industria farmacéutica es un ejemplo de sector industrial moderno, dinámico, de alta productividad, muy competitivo en los mercados internacionales, intensivo en I+D y en innovación”, manifestó.
Sobre este aspecto, Arnés defendió que el farmacéutico es un sector industrial clave en la economía española, no tanto por su aportación directa al PIB o por su volumen de empleo directo, sino por dichas características, que lo diferencian de otros sectores económicos y que le otorgan un carácter estratégico.
Los datos sobre los que se apoya Arnés para realizar este análisis reflejan que su productividad es un 105 por ciento superior a la media de sectores industriales manufactureros y que las exportaciones realizadas desde España han aumentado un 50 por ciento en los últimos cinco años. Además, afirmó que se trata de una fuente de empleo cualificado de muy alta calidad, ya que prácticamente la mitad de los empleados de las empresas farmacéuticas tiene estudios universitarios, existe un alto nivel de empleo femenino y baja temporalidad.
En cuanto a las cifras referentes a la inversión en I+D, la industria farmacéutica se presenta como un destacado motor en nuestro país, con una inversión anual de más de 1.000 millones de euros, lo que representa casi el 20 por ciento de toda la I+D industrial española y lo convierte en líder absoluto en inversión en I+D en España.
Asimismo, señaló que es un sector generador de fuertes efectos positivos en otros sectores económicos: además de crear directamente 40.000 empleos en España, su capacidad de generación de empleo indirecto e inducido es muy elevada. Concretamente, hay cuatro empleos indirectos generados en España por cada empleado de la industria farmacéutica en nuestro país.