Los expertos anticipan una subida de este valor a corto y medio plazo del 20%

A lo largo de 2008 las acciones de Abbott se depreciaron hasta en un 7%

| 2009-01-11T18:12:00+01:00 h |

L. DÍAZ

Madrid

La acción de Abbott ha cerrado 2008 con una caída del 7 por ciento, aproximadamente la mitad de la pérdida media del sector farmacéutico. Su comportamiento en este periodo presentó un primer trimestre bajista; un segundo periodo de recuperación entre los meses de abril y septiembre; y un cuarto trimestre nuevamente bajista, si bien en las últimas semanas del año consiguió romper esta tendencia negativa y comenzó a recuperar algunas posiciones.

En este sentido, cabe destacar que sus resultados del tercer trimestre de 2008, los últimos publicados, muestran unas ventas de 7.500 millones de dólares (5.600 millones de euros), casi un 18 por ciento superiores a los 6.380 millones del mismo periodo del año anterior. Los beneficios ascendieron a 1.080 millones de dólares (805 millones de euros), un 51 por ciento más que el pasado año.

Las claves de esta evolución se encuentran en el excelente comportamiento de su fármaco Humira, cuyas ventas aumentaron un 50 por ciento hasta los 1.200 millones de dólares (900 millones de euros), con una estimación para el conjunto del año de 4.400 millones de dólares (3.300 millones de euros), así como en las ventas del producto cardio-vascular stent, que duplicó su cifra de facturación hasta los 305 millones de dólares (230 millones de euros).

Por otro lado, un hecho destacable aconteció el pasado mes de julio, cuando Abbott lanzó con gran éxito un nuevo producto de esta gama, Xience Stent, que en la fase de ensayos y pruebas clínicas logró mejores resultados en eficiencia y seguridad que muchos de sus competidores actualmente en el mercado.

La división de farmacia aportó el 55 por ciento de la facturación del grupo, mostrando un crecimiento interanual del 16,7 por ciento; la división de productos nutricionales aportó otro 17 por ciento, con un crecimiento del 14,5 por ciento, mientras que la de diagnóstico, con el 12 por ciento de la facturación del grupo, incrementó su negocio un 15,3 por ciento.

Respecto a su presencia en determinadas áreas geográficas, resalta que las ventas se repartieron prácticamente al 50 por ciento entre Estados Unidos y el resto de mercados internacionales, mostrando en ambos casos crecimientos muy similares, ligeramente superiores al 17 por ciento.

En los nueve primeros meses del año, los ingresos del grupo ascendieron a 21.577 millones de dólares (16.100 millones de euros), con un crecimiento del 15,4 por ciento. El mayor incremento lo experimentó la unidad de diagnóstico, con un 16,5 por ciento, seguida por la de farmacia, con un 15,9 por ciento, y la de nutrición, con un 12,7 por ciento.

Cabe destacar que tras la presentación de estos resultados, Abbott revisó ligeramente al alza su estimación de beneficios por acción para el ejercicio 2008, información que fue recibida muy positivamente por el mercado.

Recientemente Abbott ha cerrado la compra del laboratorio Ibis Biosciences, filial de Isis Pharmaceuticals, operación que le aporta, entre otros activos, tecnología de última generación en el desarrollo de sistemas de detección de enfermedades infecciosas. La inversión realizada asciende a 215 millones de dólares (160 millones de euros).

En relación con la posible evolución futura en bolsa de este valor, se debe señalar que los analistas anticipan una recuperación en el corto y medio plazo, con un precio objetivo para un horizonte de 12 meses de 60 dólares, casi un 20 por ciento por encima de su cotización actual. Se trata de un objetivo ambicioso en un escenario como el actual, si bien hay que tener en cuenta la minusvalía acumulada por Abbott el pasado año, que le ha llevado a cotizar actualmente en precios relativamente bajos.