Desde que se culminaron las transferencias sanitarias, el ejercicio 2011 fue el primero en el que los presupuestos farmacéuticos bajaron (una media del 2,4 en el SNS) tras años ininterrumpidos de subidas. Afectados por la crisis y la necesidad de ajustar escrupulosamente sus gastos a los ingresos para no sobrepasar los techos de gasto, las cuentas sanitarias regionales de 2012, que algunas comunidades han presentado como unos presupuestos ‘de transición a la sostenibilidad’, implican un recorte medio del 1 por ciento en la partida de Sanidad y del 6 por ciento en Farmacia. Unas cifras reales en cuanto a ingresos, pero no en cuanto a gastos.
Así lo reconocen, de hecho, fuentes de la Consejería de Sanidad de Murcia. Esta región experimenta el mayor recorte presupuestario en su partida destinada a recetas médicas: un 32,6 por ciento. En millones, ronda los 280 millones, aunque el gasto estimado para 2012 alcanza los 400. No obstante, en la estrategia de priorización de pagos regional que lidera la Consejería de Hacienda los pagos a la farmacia son prioritarios. “El pago está garantizado para todo el ejercicio, aunque no esté incluido en el presupuesto para recetas”, añaden desde Sanidad.
Además de Murcia, diez comunidades reducen su presupuesto en Farmacia, lideradas por Cataluña (26 por ciento); Aragón (21,8 por ciento) y Navarra (un 10 por ciento). Si se suma el hecho de que las dos Castillas prorrogan su presupuesto y que la Comunidad Valenciana congela la partida farmacéutica, solo tres regiones presupuestan al alza: Baleares, Canarias y Cantabria. De ellas, el caso canario es peculiar: incrementa el presupuesto de recetas un 14,5 por ciento, pero para poder pagar los cuatro últimos meses de 2011, que se quedaron en el tintero.
En comparación, solamente ocho comunidades autónomas (más las dos que han prorrogado sus cuentas) han reducido su presupuesto sanitario. Esto explica, por un lado, la tensión que la factura farmacéutica todavía supone para los gobiernos regionales y, por otro, la confianza que los distintos ejecutivos mantienen en la prescripción por principio activo (PPA) de cara a volver a reducir la factura pública de medicamentos en 2012.
Los datos contribuyen, además, a cambiar la tónica presupuestaria que a día de hoy da cabida al discurso de que el presupuesto de Farmacia ocupa una cuarta parte de los presupuestos sanitarios. Tal mensaje, lanzado desde Andalucía en la justificación de sus subastas (es la única región que no se beneficiará de la generalización de la PPA), queda desmentido con los datos presupuestarios de 2012. Sobre el papel, el peso de la Farmacia sobre el gasto sanitario se ha visto reducido hasta el 17,66 por ciento. Solo en cinco comunidades esta factura supone más de un 20 por ciento del gasto total.