Delegados de Sefar se reunieron con el director general de Farmacia del ministerio

Sanidad aparcó el inicio de actuaciones hasta tener el informe del Consejo General

| 2010-10-29T16:31:00+02:00 h |

a.c.

Madrid

Una representación de la Sociedad Española de Farmacia Rural (Sefar), con su presidente, Javier Guerrero, a la cabeza, mantuvo un “esperado y positivo” encuentro el pasado 26 de octubre con el director general de Farmacia del Ministerio de Sanidad, Alfonso Jiménez. Un encuentro del que los farmacéuticos rurales salieron con el compromiso ministerial de que “se ayudará a aquellas farmacias rurales pequeñas que atraviesen una asfixiante situación económica”, tal y como confirmó a EG el propio Guerrero.

Pese a ello, Jiménez avisó en la reunión, solicitada formalmente por la Sefar el pasado 30 de agosto, que el abordaje de esos problemas que pudiesen sufrir determinadas boticas quedaba “supeditado y aparcado” hasta la recepción del informe detallado sobre farmacias en crisis que elabora el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, en el que también participa la Sefar. “Nos han confirmado que tienen claro que si tienen que entrar a solucionar los problemas van a entrar, aunque consideran que se necesita afinar más, para lo cual esperarán a la presentación del informe”, indicó el presidente del colectivo rural.

Sobre este punto, la presidenta del Consejo General, Carmen Peña, informó durante el XVII Congreso Nacional Farmacéutico, celebrado recientemente en Bilbao, que la elaboración de este informe se encontraba “en su última fase”, y que sólo quedaban “unos pocos colegios provinciales” por aportar los datos requeridos por el máximo organismo farmacéutico nacional.

Origen del problema

Por otro lado, desde la Sefar mostraron su “satisfacción” por el hecho de que el Ministerio de Sanidad no se haya mostrado ajeno a la problemática de este colectivo. Sin embargo, en el encuentro mantenido con el director general de Farmacia, Guerrero le recordó que, frente a las actuaciones a posteriori, el problema que ahora se quiere atajar tiene su origen en que “las últimas medidas ministeriales no tuvieron en cuenta a este tipo de oficinas de farmacias”.