Los problemas en el cobro de facturas surgidos en varias regiones son un contratiempo más en un 2010 para olvidar respecto a su rentabilidad

Como nota positiva, las farmacias de Castilla-La Mancha y Castilla y León pueden recibir próximamente el visto bueno a la reducción de guardias

| 2010-12-10T17:13:00+01:00 h |

alberto cornejo

Madrid

Es difícil, por no decir imposible, que en estos pocos días que restan para finalizar el año se puedan revertir las negativas sensaciones que deja 2010 en la rentabilidad de la farmacia nacional. Por ello, el sector ya solo pide acabar el año sin nuevos contratiempos de última hora que, en el caso de determinadas comunidades autónomas, ya sufren en forma de impagos o retrasos en el cobro de las facturas de los últimos meses del año. “Es lógico que, viendo los problemas que sufren otros compañeros, no podamos estar cien por cien tranquilos”, indicó a EG el presidente de un colegio aragonés, una de las regiones donde no se prevé falta de liquidez.

Madrid es el claro ejemplo de cómo puede empeorar de un día para otro la situación. Si hasta la fecha no habían surgido problemas, el presidente del colegio regional, Alberto García Romero, anunció hace unas semanas un retraso “inesperado” del abono por parte de la consejería de la facturación de octubre. Debido a que desde este departamento se aseguraba que esta complicación estaría solucionada en unos pocos días, el colegio decidió adelantar sólo un 35 por ciento inicial de esta cuantía “mientras se soluciona la anomalía”.

Finalmente, la semana pasada se supo que el colegio había procedido a adelantar el cien por cien de la factura a sus boticas, ya que ese retraso inesperado se alargaba en el tiempo. No obstante, García Romero insistió en la asamblea colegial celebrada el 29 de noviembre que había compañeros “que atraviesan una situación peor”.

48% de boticas afectadas

Aproximadamente el 48 por ciento de las farmacias nacionales (algo más de 10.000 establecimientos correspondientes a las regiones de Murcia, Baleares, Cataluña, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Madrid) tuvieron dificultades para cobrar en tiempo y forma las recetas facturadas al Sistema Nacional de Salud en esta ultima parte del año.

Dentro de este conjunto, un 39 por ciento (formado por las boticas baleares, murcianas y catalanas) saben incluso por boca de sus deudores, las consejerías de Sanidad, que no recibirán lo adeudado hasta la llegada de los fondos de los presupuestos regionales de 2011. “Si ya de por sí el año ha sido realmente malo para la economía de las farmacias tras los últimos reales decretos, cualquier problema económico adicional solo ayuda a caldear mucho más los ánimos de estos profesionales”, indicó Jaime Carbonell, presidente del colegio alicantino.

Debido a este clima de incertidumbre, otros colegios farmacéuticos se han apresurado a preguntar a sus consejerías respecto a la existencia de liquidez para afrontar el pago de recetas en esta última parte del año. Es el caso de los colegios extremeños, que han recibido la confirmación de que “existe una partida apartada e intocable para estos pagos”, tal y como confirmó el presidente de los farmacéuticos extremeños, Cecilio Venegas.

Guardias como mal menor

El exceso de guardias y la nula rentabilidad que en la mayoría de los casos suponen estos servicios, ha sido otro golpe añadido a la maltrecha economía de las boticas en 2010. En este campo, el final de año sí podría deparar positivas novedades en algunas regiones. Los colegios de Castilla y León esperan recibir el 13 de diciembre la respuesta de su Consejería de Sanidad a la petición que originariamente realizó el COF de León de reducir las guardias rurales. Una propuesta a la que no se opondrían los consistorios locales, según ha comprobado el colegio leonés en varios encuentros mantenidos con sus alcaldes, lo que “alimenta la esperanza” de obtener el visto bueno de la Administración, indicó Antonio Carrasco, presidente de los farmacéuticos leoneses.

También en Castilla-La Mancha la Consejería de Sanidad recibirá estos próximos días los resultados finales del informe que durante los últimos meses ha preparado el Consejo Autonómico de colegios de farmacéuticos manchegos sobre la viabilidad de los servicios de guardia de sus farmacias, en el que se concluye que “ninguno de estos servicios es rentable”. Otros datos del estudio revelan que por cada diez horas de guardia apenas se facturan cuatro euros, lo que hace pensar que “no puede haber servicios de guardia en todas las poblaciones”, indican.

Por otro lado, a final de año se dará por finalizada la prueba que se lleva a cabo en Lérida, que en los últimos meses ha reducido un 50 por ciento la cifra de farmacias urbanas en servicio de guardia, para comprobar si la reducción de guardias causa perjuicios a la población. De no observarse, los farmacéuticos ilerdenses podrían empezar el año con una menor carga de estos servicios.