Carlos B. Rodríguez Madrid | viernes, 11 de marzo de 2016 h |

El 6 de abril finaliza el plazo para remitir a la Agencia Europea del Medicamento (EMA) las primeras solicitudes de los fármacos en desarrollo que se postulan como candidatos a ser los primeros ‘productos PRIME’ europeos, y a recibir por tanto apoyo científico y regulatorio desde fases tempranas. Su proceso de selección comenzará entre el 11 y el 14 de ese mismo mes y todos ellos recibirán su dictamen, positivo o negativo, el 26 de mayo. A principios de ese mismo mes, a su vez, ya habrá finalizado el segundo plazo para la presentación de nuevos postulantes. Y así hasta ocho veces hasta el 23 de noviembre… Este vertiginoso calendario da una idea de lo que es PRIME: un acelerador de la innovación farmacéutica en todas sus fases, incluido el acceso de los pacientes al fármaco.

La iniciativa Medicamentos Prioritarios (a esta denominación responden las siglas) es la respuesta europea a la nueva designación introducida por la Agencia del Medicamento estadounidense para acelerar la aprobación de medicamentos innovadores para el cáncer u otras enfermedades graves.

Los fármacos candidatos a ser ‘productos PRIME’ deben satisfacer necesidades médicas no cubiertas y disponer de datos preliminares que pongan de manifiesto esa necesidad y un gran avance terapéutico al respecto. A ellos se les concederá apoyo temprano para optimizar su desarrollo, acelerar su evaluación y contribuir a un pronto acceso para los pacientes. El reloj ya se ha puesto en marcha y la Agencia Europea del Medicamento estima que recibirá unas 100 solicitudes anuales.

Para acordar los términos de PRIME se puso en marcha una consulta pública cuyos resultados demuestran, según la EMA, lo bien recibido que ha sido este instrumento. Se recibieron 36 contribuciones de 42 agentes, que incluían 303 comentarios: 97 generales y 206 específicos. La mayor parte de las contribuciones, 16, vinieron de la industria farmacéutica; las 20 restantes se repartieron entre otros stakeholders del sector.

No es para nuevas indicaciones

En el camino se han quedado, no obstante, varias de las mejoras que la industria farmacéutica innovadora había propuesto (ver EG nº 729). La confirmación de qué productos podrán optar a este marco alude a una de ellas. Así, no habrá hueco en el esquema para las nuevas indicaciones.

EMA expone así sus razones: PRIME centra su diana en productos potencialmente candidatos a recibir una evaluación acelerada, y ésta es una vía regulatoria que sólo puede aplicarse antes de la solicitud inicial de comercialización. Un producto ya autorizado que presente datos prometedores para una nueva indicación no se quedará sin apoyo, aunque tendrá que buscarlo fuera de PRIME, en las herramientas ya existentes, como son los procedimientos de asesoramiento científico u otros foros establecidos con la EMA.

Asimismo, PRIME no podrá ser el nicho de encuentro de todos los agentes de la cadena, tal y como habían solicitado desde la industria farmacéutica hasta los pacientes. A la primera, la Agencia Europea le señala la imposibilidad de involucrar a las autoridades competentes en materia de precios y reembolsos de los estados miembro, aunque le anima a llevar a cabo un trabajo paralelo, utilizando las herramientas de diálogo temprano existentes en Europa.

Tampoco los pacientes han conseguido estar representados en los procesos de selección de los medicamentos candidatos a PRIME. Sin embargo, la Agencia sí ha abierto la puerta a su participación cuando, tras los análisis caso a caso que se lleven a cabo, se considere oportuno recabar información y experiencia adicional. Ello no ocurrirá, en todo caso, hasta que PRIME haya cogido carrerilla. Frente a los pacientes, sí que tendrán un papel preponderante las oficinas de innovación de los estados miembro. EMA dibuja para estos actores un doble objetivo, como generadores de conocimiento sobre el esquema y como proponentes de productos candidatos para entrar en el mismo.

¿Cómo funciona PRIME?

Una vez que la Agencia del Medicamento reciba una solicitud, lo primero que tendrá que hacer es confirmar si el candidato entra o no dentro del ámbito de acción de PRIME. Si lo considera aceptable, tanto el Grupo de Trabajo en Asesoramiento Científico (SAWP) como el Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP) o en su caso el de Terapias Avanzadas (CAT) tendrán que confirmarlo antes de la adopción final, que siempre se producirá 40 días después del inicio del procedimiento.

Los resultados adoptados serán hechos públicos periódicamente en un informe que incluirá los tipos de productos (químicos, biológicos o de terapia avanzada), sus indicaciones, los datos que apoyaron sus solicitudes y el tipo de solicitante. En este punto, la Agencia Europea del Medicamento sigue apoyando a las pequeñas y medianas empresas, así comoal sector académico, actores más pequeños y con una experiencia más limitada en aspectos regulatorios y desarrollo de productos. Ellos podrán optar a PRIME en condiciones más relajadas que el resto. No tendrán que presentar, como las demás compañías, evidencia clínica preliminar; bastará con datos no clínicos y de tolerabilidad en ensayos iniciales.

Cada producto PRIME tendrá asignado un portavoz, proveniente del CHMP o del CAT (siempre en función del tipo de producto), que será el encargado de proveer apoyo continuo y ayudar a construir el conocimiento sobre el producto de cara a la solicitud de autorización de comercialización. Asimismo, tras un encuentro inicial con un grupo multidisciplinar de expertos de la EMA que planteará la guía y estrategia regulatoria para el producto, será asignado un punto de contacto permanente dentro de la Agencia.

Los productos PRIME recibirán asesoramiento científico que involucrará a otros agentes, como los cuerpos de evaluación de las tecnologías sanitarias de cara a facilitar un acceso más rápido de los pacientes; y por último se confirmará el potencial del medicamento para una evaluación acelerada en el momento de la solicitud de comercialización.

Múltiples combinaciones

Un producto puede entrar en PRIME, pero también puede salir, si los datos que se van generando durante el proceso hacen que dejen de cumplirse los criterios por los que fue seleccionado inicialmente. La Agencia asegura que esta posibilidad “no debe ser vista como una percepción negativa por parte de los reguladores en relación al mérito del producto o a los planes de desarrollo llevados a cabo hasta ese momento”. Aunque tengan que salir del esquema, los solicitantes aún podrán pedir la evaluación acelerada del producto.

Esta es otra de las características del nuevo esquema, cuya idea es sumar, pero nunca restar. De ahí que permita múltiples combinaciones con las autorizaciones de comercialización condicional, el uso compasivo o las evaluaciones aceleradas, tres vías de acceso a los medicamentos que están siendo sometidas a estudio por los estados miembro, la Comisión Europea y la Agencia del Medicamento en el foro de alto nivel STAMP. “Las herramientas de acceso temprano no son mutuamente exclusivas”, asegura la EMA.

Esto significa que un producto que se está beneficiando de apoyo bajo el marco PRIME podría también solicitar el proceso de evaluación acelerada en el momento de la autorización de comercialización; o recibir una opinión del Comité de Medicamentos de Uso Humano en uso compasivo mientras se realizan los ensayos clínicos; o ser premiado con una autorización condicional de comercialización antes de que se dispongan de datos comprensibles.

De todos los elementos sometidos a estudio en STAMP, las licencias adaptables se presentan como el componente más alejado de PRIME. Mientras que el nuevo marco genera apoyo científico y regulatorio a innovaciones prometedoras que cumplen los criterios de una evaluación acelerada, las licencias adaptables se centran en áreas médicas en las que la recolección de datos por la vía tradicional es complicada, y en las que llevar a cabo grandes ensayos clínicos, como los tradicionales, supondría exponer al fármaco a pacientes que seguramente no van a beneficiarse del mismo. Por ello, el enfoque de las licencias adaptables puede no ser apto para todos los medicamentos susceptibles de entrar en PRIME, y viceversa.

La seguridad ante todo

En todo caso, y ante las dudas planteadas por asociaciones en defensa de la salud pública, la EMA ha querido defender que la seguridad de los pacientes será una prioridad absoluta. “PRIME no reducirá los requerimientos de autorización de comercialización”, indica en su respuesta a las alegaciones recibidas.

A ello se refirieron también la semana pasada todos los altos cargos de la Agencia y la Comisión Europea que la semana pasada dieron el visto bueno al nuevo marco. El comisario de Salud, Vytenis Andriukatisi; el director ejecutivo de la EMA, Guido Rasi, y el jefe del CHMP, Tomas Salmonson, confían en que PRIME pueda conducir a planes de desarrollo mejor informados, mejorar la calidad de las solicitudes de comercialización, promover conciencia regulatoria que acorte los tiempos de evaluación y, en última instancia, aliviar los problemas de acceso a las innovaciones en la UE.

El reloj de PRIME ya se ha puesto en marcha y la EMa estima que recibirá unas 100 solicitudes anuales

No habrá hueco en PRIME para las nuevas indicaciones de fármacos ya aprobados, como pedía la industria

Un producto puede entrar en PRIME pero también salir, si ya no cumple los criterios por los que fue seleccionado

La idea del proyecto es sumar, pero nunca restar, con tres de las vías de acceso que se están sometiendo a estudio en la UE