| domingo, 31 de mayo de 2009 h |

José María López Alemany

Desde hace mucho tiempo, la Asociación para el Autocuidado de la Salud viene denunciando la “competencia desleal” que se realiza por determinados medicamentos financiados que comparten principio activo, dosis e indicaciones con otros productos que están autorizados como publicitarios.

El diferencial de precios entre ambos tipos de medicamentos hace que los pacientes exijan en las farmacias medicamentos, más baratos, para los que se requiere receta. Una distorsión del mercado y de la lógica que, como argumenta la Comisión Europea, no debería ser así.

Ante esta situación, conocida por todos, la respuesta de la directora general de la Agencia Española de Medicamentos ha sido que no era posible dicha situación en España y que, como mínimo, debería haber diferencias en las indicaciones. No obstante, la realidad es que existen en el mercado presentaciones de paracetamol en dosis de 500 mg indicadas para tratamientos de procesos febriles y dolor agudo que se encuentran tanto financiadas como otras en el ámbito de los publicitarios. Y no es el único caso.

Rafael García Gutiérrez hace referencia frecuentemente a un estudio según el cual si el 5 por ciento de los medicamentos financiados utilizados en procesos menores se sustituyeran por medicamentos publicitarios se ahorrarían, según datos de 2004, 1.200 millones de euros, principalmente en horas de atención médica no utilizadas además del gasto de las recetas que se ahorran.

Por tanto, hacer el switch de estos medicamentos financiados, además de ser de sentido común, en estas épocas de vacas flacas, iría en beneficio actual y futuro de todos.