| viernes, 25 de junio de 2010 h |

José María López Alemany

Ha sido valiente el presidente del COFM, Alberto García Romero, al plantear como posible salida futura a la viabilidad de la farmacia el cambio de modelo retributivo. Por ello, iniciará un análisis para evaluar los cambios introducidos en Bélgica, desde un margen como porcentaje de precio a un pago por servicios.

Uno de estos servicios, además de las guardias, que es la cuestión más urgente a resolver, podría ser el pago fijo por acto de dispensación. Un sistema mucho más justo para la farmacia que aseguraría su viabilidad ya que dentro de muy poco, si se generaliza la salida de medicamentos DH, sólo quedarán en ella los medicamentos más baratos autorizados. El resto estarán en el hospital.

En este nuevo escenario, no me parece descabellado que la farmacia pudiera ser la recolectora del copago por visita médica o por receta que se pueda establecer. Así, ese pago podría ser parte, o toda, su retribución por el acto realizado, mientras que el Estado se ahorraría tener que establecer una estructura administrativa de recaudación y, por tanto, con costes asociados.