| viernes, 07 de enero de 2011 h |

José María López Alemany

Los datos definitivos de los presupuestos de las comunidades autónomas tanto en sanidad como en farmacia no son nada alentadores. El dinero que las autonomías prevén gastarse en medicamentos es casi un 10 por ciento inferior al gasto real registrado durante los últimos doce meses.

No creo que las autonomías entiendan que van a lograr reducir en un 10 por ciento sus facturas en medicamentos gracias a las medidas incluidas en los dos ‘decretazos’, sino más bien se trata de ahondar en una técnica que, a pesar de su dudosa legalidad y su nula efectividad, se utiliza año a año a la hora de elaborar los presupuestos anuales.

Por todo ello, y a pesar de que la partida dedicada al gasto en medicamentos es ampliable, las dificultades para la farmacia a la hora de cobrar sus facturas estarán a la orden del día, especialmente, en los últimos meses de 2011. Y no solo por esa insuficiencia presupuestaria crónica sino porque lamentablemente, aunque exista presupuesto, la caja estará vacía.