| viernes, 26 de agosto de 2011 h |

José María López Alemany

No todo puede ser pésimo en el último de los decretazos del Gobierno. Hay una cosa buena para todo el sector. Al menos por el momento, la prestación farmacéutica será igual en todo el territorio nacional (con excepción de las subastas andaluzas, eso sí, que parece que siguen adelante). Se acabaron los 17 cataloguiños, los 17 borrados de marcas, los 17 cambios de prescripción, las 17 salidas de DH de la farmacia y otras imaginativas iniciativas que abundaban por las autonomías.

Dado que Sanidad ha cogido todas y cada una de ellas y las ha incorporado a la normativa estatal, principalmente por la generalización de la PPA y los cambios en el SPR, no hay motivo para que las autonomías escudriñen más en la búsqueda de prescripciones más baratas dentro de medicamentos equivalentes. El catálogo, los DH, las prescripciones, será en todos los sitios igual. Como es y era lógico.

Aunque no tengo confianza en que esa homogenización dure mucho, al menos durante un tiempo el SNS parecerá uno solo. Que, para lo que estamos viendo, es mucho.