| viernes, 26 de abril de 2013 h |

Suenan vientos de cambio en la fijación de precios. Los Estados vetaron la propuesta inicial de la Comisión Europea de reducir a la mitad los plazos de fijación de precio y decisión de reembolso para los medicamentos originales, aunque se admitió una rebaja para los genéricos, y ahora, parece ser que, aún así, será posible acelerar estos plazos. La última propuesta de la CE, una vez analizadas e incorporadas las enmiendas del Parlamento Europeo recoge la posibilidad de iniciar las conversaciones sobre precio incluso antes de la aprobación del medicamento.

Todo aquello que permita reducir los plazos con los que un nuevo medicamento, si es que es verdaderamente innovador, llega al mercado beneficia a los pacientes, a la industria y a los sistema sanitarios. Pero no solo se está trabajando en esa línea en Europa. En nuestro país, si se cumpliera con el objetivo que se ha marcado con los Informes de Posicionamiento Terapéutico y se aprovecharan los tiempos muertos desde la recomendación del Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP) de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) para realizar las evaluaciones oportunas a los medicamentos, todos ganaríamos. Y más si, al tiempo, se evitaran las evaluaciones autonómicas, cuyo principal objetivo es limitar y retrasar el uso del medicamento.

Acelerar todos estos procesos es muy bueno. No hacerlo es ir en contra de los avances y, encima, sin el valor de hacerlo de frente.

@JoseMLAlemany en Twitter