Con el aumento de la presión fiscal se reduce el consumo y se recauda menos

En ¡Toma Medicina! se analizaron los premios BiC y los recortes en Sanidad

| 2011-10-14T16:09:00+02:00 h |

redacción

Madrid

Una semana más, las propuestas del candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, centraron parte del debate del programa ¡Toma Medicina! Así, los invitados al mismo, Rafael García Gutiérrez, director general de la Asociación Española de Empresas de Autocuidado (Anefp), Carlos Amaya, vicepresidente de la Federación Europea de Médicos Asalariados (FEMS), y José Luis Casteig, director general del Grupo Expansis, analizaron la propuesta de Rubalcaba de aumentar la presión fiscal sobre el consumo de alcohol y tabaco para recaudar fondos para financiar al SNS.

En este sentido, García Gutiérrez se opuso a la iniciativa del candidato del PSOE, al considerar que “el aumento de estos impuestos no tiene mucho sentido al no ser finalistas”. En esta misma línea, Casteig añadió un argumento de peso para mostrar su desacuerdo con la misma. “Cuando aumentas los impuestos disminuye el consumo, y eso a su vez provoca que caiga la recaudación”, apuntó.

En otro orden de cosas, se hizo también mención a la entrega de los Premios BiC. Los tertulianos, así como el conductor del programa y presidente del Grupo Contenidos, Santiago de Quiroga, quisieron reconocer durante el programa la labor llevada a cabo por el Hospital Clínic de Barcelona, que se llevó el máximo galardón por la calidad y la excelencia de sus servicios. El director de Anefp puso el foco en la buena gestión que se realiza en este centro, la cual viene respaldada por “un equipo magnífico de profesionales”. A este respecto, fue Amaya quien introdujo una pequeña crítica al aludir a la deuda importante que se ha generado en Cataluña debido a las grandes inversiones que requieren este tipo de hospitales.

En el programa también se hizo un repaso por la actualidad de los recortes en Sanidad y de las protestas que estos podrían generar por parte del personal sanitario. Así, se especuló con la posibilidad de la huelga, aunque todos coincidieron en la “gran responsabilidad de los profesionales de este sector”.

Asimismo, se abordó el tema de los impagos a las farmacias y la amenaza de algunos boticarios de cobrar el cien por cien de los medicamentos a los pacientes. El problema, apuntaron los invitados, es que el ciudadano percibiría al farmacéutico como el malo de la película. “El responsable es la Administración”, dijo Casteig.