La sostenibilidad del sistema también pasa por dar más peso a los pacientes

e.m.c

Madrid

“Si no damos un paso de verdad hacia la participación en los órganos de dirección de los servicios y en la definición de estrategias y si no tenemos capacidad de recoger las necesidades de los pacientes, tendremos dificultades para garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario”. Con estas palabras, el secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, respaldó la semana pasada el nacimiento de la Alianza General de Pacientes, organismo que celebró su primera Asamblea general en la sede del Ministerio de Sanidad.

Esta iniciativa representa a asociaciones de pacientes, organizaciones de profesionales sanitarios y diversas consejerías de salud —un total de nueve departamentos autonómicos estuvieron representados—, de la que Fundamed se constituyó en la secretaría técnica. Su objetivo es impulsar la participación de las asociaciones de pacientes en el marco de todo el sector sanitario representado.

“Es importante demostrar con ejemplos prácticos que un buen sistema también ayuda a la economía”, señaló Martínez Olmos. En este sentido, destacó la gestión de la gripe A, al resaltar la coordinación que ha habido entre el ministerio y las comunidades autónomas. Según él, “ha abierto grandes oportunidades”, al situar la sanidad en la agenda política y de actualidad ante los ciudadanos.

Asimismo, consideró que era necesaria una coordinación eficaz de la salud, porque aporta seguridad, lo que también ayudará en el debate de la financiación autonómica a “reivindicar mejor la suficiencia financiera que necesita un sistema que es útil a la sociedad”.

El número tres del ministerio destacó, además, que el marco del Pacto por la Sanidad propicia un momento en el que es posible ofrecer espacios comunes para la reflexión. De cara a los pacientes, aseguró que era preciso definir cómo hacer posible que en los próximos 15 años el sistema sanitario sea viable. Sobre este punto, apuntó que era “importante redefinir el papel de los pacientes en el sistema sanitario, dado que está cambiando también la sociedad, su acceso a la información, y las expectativas, necesidades y reivindicaciones de los pacientes”. Igualmente, destacó la apuesta del Ejecutivo para canalizar la participación social de estos grupos en el Parlamento, como parte de una acción estratégica.

Además de aprovechar las ventajas que estas iniciativas pueden tener para España, el secretario general de Sanidad estimó que se dan las circunstancias para “plantear la utopía de que sistemas como el español estén en todo el mundo en los próximos 30 años”.

Por su parte, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes, subrayó las dificultades a las que se enfrenta la Administración sanitaria para establecer una comunicación directa y fluida con los pacientes. Entre las áreas de mejora de un sistema de salud “envidiable”, el titular de Sanidad madrileño destacó el trato que se dispensa a los “propietarios del Sistema Nacional de Salud, que no son otros que quienes financian el sistema: los usuarios y pacientes”.