| domingo, 06 de septiembre de 2009 h |

Arturo Díaz del campo

Barcelona

El próximo 21 de octubre comenzará en Barcelona una nueva edición del Curso Superior de Gestión Empresarial de la Oficina de Farmacia, organizado por la Asociación de Farmacias de Barcelona (AFB) y Esade Business School, con el patrocinio de Alliance Healthcare. El objetivo de este curso es aportar a los farmacéuticos los conocimientos necesarios para analizar el entorno de su oficina de farmacia y poder mejorar su gestión. Antonio Torres, codirector del curso, explica en EG, cómo se puede gestionar de manera eficiente una oficina de farmacia.

Pregunta. ¿Considera usted que es posible mejorar la gestión en las farmacias de nuestro país? ¿Cómo se puede llevar a cabo esa mejora?

Respuesta. La única manera de mejorar la gestión de una oficina de farmacia es con formación. No sólo con conceptos teóricos, sino centrándose en la realidad actual y en qué hacen los otros canales. No puedes mejorar algo si no conoces el entorno en el que te mueves. El primer paso es ése, ver qué puedes aplicar y qué no. Se trata de saber y conocer qué sucede a tu alrededor.

P. Sobre este aspecto, ¿la farmacia española se encuentra estancada con respecto a otros sectores o países de nuestro entorno?

R. Creo que la farmacia española está dividida. Por un lado, tenemos oficinas de farmacia que están muy evolucionadas, con un nivel de gestión altísimo. Por otro, farmacias que todavía tienen el modelo tradicional.

P. ¿El objetivo de este curso es enseñar a los farmacéuticos a llevar a cabo la transición hacia ese modelo más evolucionado?

R. Sí, pero teniendo en cuenta que hay oficinas de farmacia con un modelo, sitio y entorno determinado, a las que les funcionan una serie de estrategias. Pero quizás otra oficina de farmacia, con otro tipo de cliente y otro entorno necesite otra cosa. El curso enseñará al farmacéutico a analizar cuál es su situación y las necesidades de sus clientes, para posteriormente saber cuál es el camino a seguir.

P. Después de diez ediciones anteriores, ¿cómo se va a desarrollar el curso este año?

R. Este año habrá nueve sesiones, que corresponden a cinco módulos: la farmacia como empresa, motivación del personal, marketing, negociación y orientación al cliente en innovación. Hay que destacar que cada sesión cuenta con una parte teórica y una práctica.

P. ¿Y novedades?

R. Lo novedoso en esta edición es, además de la orientación del programa a la puesta en práctica, buscar que el farmacéutico adquiera todos los conocimientos y herramientas para poder tirar para delante en el desarrollo de la parte teórica. Las sesiones de visita al exterior contarán con unas actividades en las que cada grupo de personas verá aplicado en otros establecimientos lo aprendido en los módulos teóricos.

P. ¿Para qué servirán esas actividades?

R. Con lo que los estudiantes observen en esas visitas se realizará una especie de trabajo o memoria, que posteriormente servirá para elaborar una serie de conclusiones ligadas al módulo teórico. Tras esto, los asistentes podrán aplicar esos conocimientos teóricos y prácticos directamente en su propia oficina farmacia. Así, se aprende el método para analizar y ver, lo que es muy beneficioso para darse cuenta de cuál es la situación del entorno de su oficina de farmacia.

P. Hemos hablado de la necesidad de que la oficina de farmacia evolucione su forma de gestión pero… ¿cuáles son los fallos más generalizados en las oficinas de farmacia españolas?

R. En la farmacia de nuestro país hay mucha voluntad de hacer las cosas bien, pero en los aspectos relacionados con la gestión, el mundo que nos rodea ha cambiado. Los criterios de calidad para dispensación y trato con el cliente funcionan, pero no así la gestión. En ella, la situación cambia y la farmacia debe estar lista. Aun así, tenemos margen de mejora.