Expertos en Derecho señalan que puede que el dictamen motivado contra España siga su camino y finalice con una sentencia en Luxemburgo
La industria farmacéutica aborda el futuro con luces y sombras y pide a la Administración que haga un esfuerzo para que sea motor económico
JUAN NIETO
El Escorial
El X Congreso Nacional de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), celebrado entre el 27 y 29 de mayo en San Lorenzo de El Escorial (Madrid) bajo el lema “30 años de credibilidad y compromiso”, se enmarcó en un escenario en el que la sentencia del Tribunal de Luxemburgo por el ‘caso italiano’ y la crisis económica coparon la mayor parte de los debates. Unos debates que contaron con la presencia de representantes de la oficina de farmacia, de la industria farmacéutica, de la política y de la docencia.
A este respecto, durante el acto inaugural se pudo observar estas dos líneas básicas por las que transcurrieron las mesas redondas celebradas. Así, la presidenta de FEFE, Isabel Vallejo, inauguró el Congreso con una alusión implícita a la reciente sentencia del Tribunal Europeo que considera ajustado al derecho comunitario que los Estados miembro puedan reservar en exclusiva la propiedad de la oficina de farmacia a los farmacéuticos.
“Nuestro modelo fue cuestionado por Mercado Interior, al igual que el de otros países como Italia, Francia, Alemania o Austria, pero hoy podemos celebrar una resolución que nos produce una gran satisfacción, pues corrobora que España no incumple el derecho comunitario y demuestra que la política de cesiones, planteada desde distintos ámbitos, no es la adecuada cuando se habla de derechos, destacó. Vallejo pronunció estas palabras en presencia de la viceconsejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Ana Belén Prado; el alcalde de San Lorenzo de El Escorial, José Luis Fernández-Queijo; del presidente de Cepyme, Jesús Bárcenas; y del presidente de la Universidad Alfonso X el Sabio, Jesús Núñez, todos ellos presentes en el acto.
Asimismo, la presidenta de la patronal estatal hizo mención a uno de los problemas a los que se deben enfrentar los titulares de oficinas de farmacia: la crisis. A este respecto, Vallejo señaló que FEFE quería “revalidar el compromiso con los farmacéuticos y, por tanto, con toda la sociedad, en un momento de inestabilidad que está condicionando las dimensiones sanitarias, sociales y empresariales de la oficina de farmacia.
El modelo: una victoria
El “penúltimo hito” alcanzado por la oficina de farmacia ha sido, sin lugar a dudas, el hecho de que el Tribunal de Luxemburgo reconociese el pasado 19 de mayo que el binomio titularidad-propiedad que recoge nuestra legislación farmacéutica no es contrario al derecho comunitario. Una circunstancia que quiso resaltar durante el congreso Nicolás Valero, abogado del Estado, que indicó que “nadie pensaba que el tribunal fuese tan contundente, sino que se creía que la sentencia sería más contemporizadora”.
Sin embargo, a pesar de que estimó que la sentencia suponía “un triunfo” del modelo español de farmacia, manifestó que el asunto “no está totalmente resuelto”. Sobre este aspecto, Valero resaltó que si bien la reserva de la propiedad y la planificación parecían garantizadas, no sucedía lo mismo respecto a los baremos. “Es un tema discutible y, probablemente, el tribunal entre a juzgarlo”, manifestó, al tiempo que indicó que “lo normal es que el dictamen motivado contra España se resuelva con una sentencia”.
Del mismo modo se manifestó el especialista en Derecho Comunitario Andrés Font, quien estimó que la Comisión “no tiene obligación de cerrar el dictamen”. Pese a ello, manifestó que la sentencia sobre el ‘caso italiano’ había supuesto para la Comisión “un golpe”, ya que se produjo justo al final de su mandato. Por ese motivo, no descartó que intentase abrir un proceso de negociación con España, aunque lo abordaría “en una posición muy débil”, por lo que no descartó una huida hacia delante y que reaccione con la apertura de nuevos procesos de infracción.
Para Font, que quiso reconocer la labor realizada tanto por FEFE como por las instituciones colegiales, el intento de liberalizar el sector de oficinas de farmacia en Europa se circunscribía a tres ámbitos: “político, económico y jurídico”. En este sentido, consideró que a nivel político el principal aspecto respondía al principio de subsidiariedad entre la Comisión y los Estados miembro, mientras que a nivel económico la Comisión acudió a Luxemburgo con el ‘informe Ecorys’ bajo el brazo. “Es un informe pobre, lo que podría ser una de las razones de la sentencia, y por eso los farmacéuticos no debéis ser tímidos y tenéis que entrar en ese debate”, dijo.
En lo que también coincidieron ambos expertos fue en señalar que, a pesar de que el modelo admite algunos matices, “no vemos ningún modelo de farmacia mejor que el que tenemos en nuestro país”.
El modelo: una victoria
El otro tema estrella que centró el debate en este congreso fueron las expectativas de futuro del sector ante un momento de crisis como el actual. Un debate que contó con la presencia de representantes de la industria, académicos, de los consumidores y de los medios de comunicación, que coincidieron en señalar que el sector farmacéutico es una de las manos a las que el país se debe agarrar para salir de la crisis. Algo por lo que todos ellos solicitaron apoyo a la Administración.
En este sentido, el subdirector general de Farmaindustria, José María Hernández, hizo una radiografía de las “desagradables previsiones de los indicadores económicos en España” para, a continuación resaltar el papel de la industria farmacéutica como “motor para abordar la crisis”. Un motor que ofrece al Gobierno “compromiso, responsabilidad y cooperación leal” pero que necesita de la colaboración del Ejecutivo. “Asumimos compromisos para crecer pero si se adoptan determinadas decisiones… no se podrá cumplir el compromiso”, señaló.
Por su parte, el director general de Anefp, Rafael García Gutiérrez, volvió a insistir en la necesidad de que la Administración se decida a apostar por el mercado del autocuidado para que éste abandone la cola de Europa y se convierta “en un mercado de futuro”. “En España este mercado es raquítico y penoso”, algo que, según él, se ha acentuado con la crisis.
García Gutiérrez insistió, asimismo, en la “paradoja” que supone “seguir financiando medicamentos para síntomas menores y luego no tener presupuesto para financiar otras cosas”. Y es que, según él, “si el 5 por ciento de los medicamentos financiados se sustituyesen por OTC se produciría un ahorro de 1.207 millones de euros al año y 22 horas libres de trabajo”.
Por su parte, Rodrigo Román, director general de Ratiopharm, mostró su pesimismo ante lo que consideró una promesa incumplida: el Plan Estratégico de Política Farmacéutica. Román desgranó durante su intervención varios de los aspectos recogidos en este documento y que, a día de hoy, “no se han cumplido para que los genéricos tengan un papel relevante y sirvan para controlar el gasto”. Eso sí, destacó que lo que sí se había cumplido era “la bajada de márgenes a los farmacéuticos”.
Para Román, el futuro no presenta ninguna luz porque “un pesimista es un optimista bien informado”. Y es que, según él, se pueden hacer bastantes cosas, se las hemos expuesto al ministerio, pero parece que nadie va a hacer nada”, señaló.
El Congreso también contó con “tres invitados exóticos”: la presidenta de Asgeco, Isabel Ceballo, el decano de Ciencias de la Salud de la Universidad Alfonso X el Sabio, Fernando de Jesús, y con el periodista de Público y columnista de EG, Antonio González, que expusieron distintos puntos de vista sobre el futuro del sector.