| miércoles, 18 de abril de 2012 h |

Entre las medidas a abordar para recortar 7.000 millones de euros del gasto sanitario, el Consejo Interterritorial aprobará una modificación del copago farmacéutico actual que supondrá el fin de la gratuidad para los pensionistas y la actualización del pago según renta para la población activa.

La reforma planteada por el Gobierno, salvo sorpresas de última hora, supondrá que los pensionistas paguen el 10 por ciento de sus medicamentos. No habrá exenciones para ningún pensionista, aunque sí se establecerán topes mensuales, que podrá oscilar entre los 10 y los 20 euros al mes. También se prevé algún tipo de mecanismo ligado a la cronicidad, que impida pagos superiores a los 30 euros. De esta forma, a aquellos pensionistas que gastaran más de diez euros al mes durante tres meses se les devolvería el dinero pagado por encima del límite fijado.

Por su parte, los activos pagarán el 50 por ciento del coste del medicamento, en lugar de la mitad, como ocurre actualmente. El porcentaje llegará al 60 por ciento para aquellos cuya renta superen un determinado umbral, que podría fijarse en los 100.000 euros anuales.