| viernes, 09 de octubre de 2009 h |

m.r./e.m.c.

Madrid

Pregunta. ¿Coincide con otros analistas en la ineficiencia del sistema sanitario de Estados Unidos?

Respuesta. Sí, tiene demasiadas ineficiencias: un sistema de información fragmentado, recursos por negligencias, énfasis equivocado en los cuidados caros, mercados de aseguradoras no competitivos, medicina preventiva insuficiente…

P. ¿Hay otros problemas además de la posible falta de cobertura en el futuro?

R. El sistema tiende a confiar en el seguro de salud que proporciona el empleador, lo que distorsiona las decisiones del mercado, ya que los trabajadores pueden ser reticentes a cambiar de trabajo por temor a una falta de cobertura sanitaria. El sistema también exime a los seguros de salud de impuestos sobre la renta, lo que conduce a un exceso de aseguramiento que además eleva costes.

P. ¿Por qué han fracasado otros intentos de reforma?

R. La propuesta de hace 15 años era menos completa. Los costes sanitarios no eran tan elevados, y ya se hizo un llamamiento. Ahora, los costes han crecido tanto que la ineficiencia se ve como algo inaceptable social y moralmente. Pese a todo, no está claro que la reforma salga adelante. La opción pública parece ser el principal elemento contencioso.

P. ¿Se renunciará al seguro público?

R. El mercado ya decidió que el número de personas sin seguro supere los 40 millones. No deberíamos esperar que el mercado realizara ajustes y alcanzara un equilibrio mejor sin intervención externa. Lo mínimo que el gobierno debe hacer es tener una presencia significativa en el mercado de los seguros. No se trata de controlar este mercado. El alcance de la opción pública puede ser limitado, pero debe ser lo bastante grande como para afectar al mercado de seguros en general.

P. ¿Está de acuerdo con el discurso de los republicanos?

R. Preocupa que aumente la deuda nacional, pero la reducción de los costes sanitarios fomentará el crecimiento económico y ayudará con la deuda. La opción de no hacer nada dejaría sin resolver el problema de la ineficiencia. Es cierto que una reforma permitirá que muchos empleados, actualmente sin trabajo, tengan un seguro de salud.

P. ¿Con qué mecanismos se puede costear esta reforma?

R. Reduciendo las ineficiencias, la actual tasa de crecimiento del coste sanitario, y eliminando la actual distorsión provocada por la exención de los impuestos en los seguros.

P. ¿Qué puede aprender el sistema español de este debate?

R. El debate contiene nuevas ideas sobre pagos por rendimiento, incentivos, control de costes, informes sobre la asistencia sanitaria, mayor participación de profesionales, fijar precios a los productos farmacéuticos, I+D… El sistema español puede quedarse con aquellas ideas que pueda adaptar.