La policía alerta que la represión no acabará por sí sola con este mercado ilegal

El estudio ‘Traffic On Line” revela que Internet es el canal básico sobre el que incidir

| 2010-12-03T15:41:00+01:00 h |

Fundamed aportará su

grano de arena en esta lucha

La lucha contra el mercado de medicamentos falsificados requiere no sólo la implicación de todos (fuerzas de seguridad, profesionales sanitarios, asociaciones de pacientes, medios de comunicación…) sino, lo que es si cabe más importante, que la misma no decaiga. Por ello, la Fundación de Ciencias del Medicamento y Productos Sanitarios (Fundamed) aportará su grano de arena para mantener viva esta lucha mediante la celebración, el próximo 13 de diciembre en el Instituto de Empresa de Madrid (calle María de Molina, 11), de la jornada pluridisciplinar, “Medicamentos falsos: ¿cómo afecta la globalización a la seguridad de los medicamentos?”, en la que participaran representantes de la Administración, de las fuerzas de seguridad, agentes de la cadena del medicamento y expertos en Derecho Farmacéutico y Penal.

La jornada pretende, entre otras cuestiones, analizar los factores de seguridad, legales, de investigación y penales que inciden en el problema de la falsificación de medicamentos, y denunciar, tal y como aseguran desde Fundamed, “las graves consecuencias tanto sanitarias como económicas que esta práctica presenta en el sector sanitario y en la propia salud de los pacientes”.

Pero no sólo se hablará de los actuales problemas en la lucha contra esta práctica ilícita, sino que también se plantearán posibles soluciones para su abordaje. En este sentido, una de las mesas redondas debatirá la importancia que para este objetivo podrían tener cambios legislativos que consideren el tráfico de fármacos como delito frente a la falta administrativa que implica en la actualidad.

El evento contará con la participación, entre otras personalidades, de José Martínez Olmos, secretario general de Sanidad; Belén Escribano, subdirectora general de Inspección de la Aemps; y Serafín Castro, comisario jefe de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta, que detallará las últimas actuaciones del Cuerpo Nacional de Policía en este campo.

a.c.

Madrid

A pesar de que cada vez se produce un mayor número de incautaciones, y de que el cerco es cada vez más estrecho para atajar esta práctica ilícita, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en 2010 el mercado de medicamentos falsificados ha crecido un 95 por ciento respecto a 2005. En este sentido, la OMS informa de que este negocio ilícito ha movido durante este año unos 75.000 millones de dólares.

Más allá de que la actividad delictiva siempre migra hacia lo que más rentabilidad acarrea, la facilidad que otorga Internet para operar invita a ello. Como también lo hace la menor responsabilidad penal que esta práctica supone frente al tráfico de drogas, tal y como aseguró José Rodríguez, inspector de la Brigada de Delitos Tecnológicos de la Comisaría General de la Policía Judicial, durante la presentación del estudio “Traffic On Line”, elaborado por Lilly. En este sentido, precisó que “si existe la oferta es porque sigue existiendo un público que lo demanda”, por lo que consideró que “más que la represión, lo efectivo es la prevención”.

A este respecto, la prevención debe dirigirse hacia un foco principal, los pacientes, y básicamente sobre un canal, Internet. Y es que, según los resultados del estudio, Internet es “la principal vía de venta de medicamentos falsificados en los países desarrollados y entre ellos España”, tal y como indicó la directora de Asuntos Corporativos de Lilly, Teresa Millán. En concreto, estiman que habría hasta 15.000 webs que ofertan en la actualidad fármacos sin autorización legal para ello.

Otro aspecto a tener en cuenta es el hecho de que no hace falta que el paciente busque este mercado en la Red, sino que es el propio mercado ilegal el encargado de captar posibles nuevos clientes. Así, el estudio revela que aproximadamente una cuarta parte del tráfico mundial diario de emails (15.000 millones al día) son mensajes spam que promocionan medicamentos falsos.

Perfil de las webs

“Traffic On Line” perseguía elaborar el perfil base de las páginas web que operan con falsificaciones de medicamentos, así como de los delincuentes que se esconden tras ellas. Una tarea difícil, según apuntó Millán, ya que “se utilizan técnicas de ocultación para que nadie sepa quién es la persona o la entidad que distribuye estas falsificaciones”. Algo que completó Rodríguez, que aseguró que “en ocasiones, esos fármacos no pasan por las personas que los ofertan”.

No obstante, el análisis llevado a cabo durante julio y agosto de 2010 arrojó que de 195 sites que ofertaban Cialis, Viagra o Levitra (los fármacos más demandados online), el 14,7 por ciento eran páginas “con poca credibilidad sanitaria”; el 15,8 por ciento presentaban falsa apariencia de farmacia online; y el 69,5 por ciento restante no se podía ni tan siquiera englobar en esas categorías.

En este último caso, más del 50 por ciento de las páginas eran webs intermedias, denominadas ‘páginas espejo’, cuya finalidad es captar clientes y redirigirlos al comercio o farmacia online ilegal donde se efectuará la transacción. Una estrategia que, según Rodríguez, “supone una dificultad añadida a su rastreo”.

Respecto a las tácticas para captar clientes, un 59 por ciento de los sites analizados incorporaban testimonios ‘gancho’, que darían fe de la satisfacción de los pacientes que ya hubiesen realizado con anterioridad la compra. Una táctica que se complementa en el 80 por ciento de los casos con las promociones o regalos asociados a la compra de los medicamentos falsos, bien descuentos sobre el precio o regalos de otro tipo de producto o dosis adicionales.

Abordaje difícil

Son las propias fuerzas de seguridad las que reconocen las dificultades de luchar, y sobre todo acabar, con estas prácticas ilegales. De este modo, la primera dificultad con la que se topan hace referencia al anonimato de los infractores, ya que más del 40 por ciento de las páginas que ofertan estos productos no mencionan el país desde donde operaban.

“Estos delincuentes saben que para minimizar las posibilidades de ser sancionados o dificultar las investigaciones lo normal es dirigir las ventas a otros países”, indicó Rodríguez. También la forma de envío de los fármacos dificulta el control. “Los clientes suelen recibir sus compras a través de sobres postales y personales que dificultan el control”, afirmó.

Debido a estas trabas, la fuerzas de seguridad animan a la “lucha compartida” para atajar el problema desde la raíz. Es decir, desde la demanda. Un guante que recogen los farmacéuticos. En este sentido, otro de los participantes en este evento, Alberto García Romero, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, indicó que desde las boticas “se debe concienciar sin descanso a los pacientes de los riesgos de salirse del canal Farmacia”. Ahora bien, destacó la implicación de los agentes farmacéuticos al afirmar: “La fuerza de la cadena del medicamento nacional ha impedido que esta práctica sea tan grave en España como en otros países”.