| viernes, 04 de marzo de 2011 h |

Por muchos recortes de precios y márgenes, por muchas iniciativas autonómicas para tratar de controlar el gasto o por otro tipo de iniciativas estatales de difícil comprensión, el sector de la oficina de farmacia está muy vivo. Y así lo demostró durante la décima edición del Congreso Europeo de Oficina de Farmacia y Salón de Medicamentos y Parafarmacia, celebrado la pasada semana en el Recinto Ferial de Montjüic de Barcelona. Un evento en el que se trataron temas de actualidad que preocupan a este sector en 57 conferencias y aulas activas, en las que participaron 162 ponentes, y en las que siempre se quiso dar un paso más allá para tratar, dentro de lo posible, realizar aportaciones orientadas a mejorar el marco de sus actuaciones profesionales y de reforzar su papel sanitario dentro del Sistema Nacional de Salud.

Esta nueva edición de Infarma, a la que asistieron más de 20.000 profesionales y 2.300 congresistas, es ya un referente a nivel nacional dentro del mundo de la oficina de farmacia. Se trata de un punto de encuentro del que salieron nuevas ideas orientadas a mejorar la profesión. Eso sí, sin olvidar dos puntos esenciales: que el centro de su actuación se encuentra en el paciente, y que la sostenibilidad del sistema es una variable fundamental a la hora de abordar el futuro, no sólo de la profesión, sino de todo el sector farmacéutico. Y es que, durante esta cita, que sus organizadores pretenden que tenga una mayor proyección internacional en los próximos años, se pudo observar por parte de este colectivo un ejercicio de responsabilidad que las autoridades sanitarias deberían tener muy en cuenta, sobre todo en esta época de crisis.

Y respecto a la crisis, un dato: en esta edición se instalaron en Infarma 202 stands comerciales, un 8,6 por ciento más que en la anterior edición de 2009. Un dato que vuelve a demostrar que el sector está vivo, que quiere dar un paso adelante y que está dispuesto a sortear cualquier dificultad. Eso sí, esperemos que nadie le vuelva a poner palos en los radios de sus ruedas.