La colaboración público-privada es un eje de futuro
| 2010-02-19T16:28:00+01:00 h |

De los cuatro elementos principales que constituyen el compromiso de Farmaindustria con el Gobierno: empleo, exportaciones, inversión en I+D y proyectos de colaboración con las comunidades autónomas, tal vez sean estos últimos los que, por novedosos y eficaces, deban marcar la línea a seguir en un futuro. Si bien es necesario a corto plazo que el sector farmacéutico no destruya empleo como la mayor parte del resto de sectores, o que las farmacéuticas puedan compensar en la medida de sus posibilidades la caída de las exportaciones realizadas por la industria en nuestro país, la apuesta por la I+D, además de beneficiar el presente debe ser el eje de actuación futura de la economía de nuestro país.

Y dentro de esta potenciación de la investigación y el desarrollo, la colaboración público-privada con las comunidades autónomas es, además, un elemento vertebrador que las autonomías, sin duda, reconocerán. Hace tiempo, algunas de las comunidades autónomas manifestaban su indiferencia por lo que le ocurriera al sector farmacéutico porque su economía, su empleo o sus proyectos de I+D no dependían para nada de las aportaciones de la industria. Ahora, todo eso ha cambiado. No hay un sólo territorio en nuestro país que no tenga un proyecto de interés en colaboración con la industria farmacéutica.

Esa misma filosofía de colaboración es la que debe regir en todo lo relacionado con el mundo del medicamento para permitir, mediante los acuerdos, los pactos y las negociaciones pertinentes maximizar los beneficios para el Sistema Nacional de Salud, minimizando, al tiempo, los perjuicios para el sector. Los pactos en I+D, al igual que en sostenibilidad son los que darán estabilidad y beneficios a un sector estratégico como el farmacéutico.