El precio medio, especialmente, facilita el control
| 2009-01-25T18:00:00+01:00 h |

Los datos hechos públicos la semana pasada por el Ministerio de Sanidad del gasto en medicamentos a través de receta médica no dejan lugar a dudas: el gasto en medicamentos sigue perfectamente controlado. Especialmente en lo que se refiere al precio medio de cada prescripción que, aunque en 2008 tuvo un incremento positivo, sólo subió un 1,33 por ciento. A pesar de esa escasa cifra de crecimiento del precio de las recetas, el gasto se situó en el 6,87 por ciento respecto a 2007, especialmente influido por el crecimiento del número de recetas, una variable que continúa con su imparable ascenso a un ritmo superior al 4 por ciento anual desde, al menos, 2003, y con mayor incremento en los dos últimos años. Todo ello ha hecho que el número de recetas totales registradas en 2008 haya sido de un 25,9 por ciento mayor que las que se registraron a lo largo de todo el año 2003.

Por su parte, el gasto farmacéutico ha tenido en estos últimos seis años un crecimiento del 33,8 por ciento, lo que supone un 5,6 por ciento anual. Pero ha sido el gasto medio por receta el que lleva varios años creciendo, y muy peligrosamente, a niveles muy bajos y muy por debajo de la inflación. El promedio de crecimiento del gasto por prescripción desde 2003 a 2008 ha sido del 1,04 por ciento, destacando 2007, ya que fue el primer año en el que el este dato decreció.

Las comunidades autónomas y el Gobierno de la nación tienen que tener claro que, ya que la factura está controlada, el margen de maniobra, los márgenes de beneficio de compañías y farmacias están muy limitados en los últimos años. Por eso, ni a pesar de la crisis, se entendería una nueva batería de medidas dirigidas a reducir una factura farmacéutica que se encuentra bajo mínimos en los aspectos en los que es más fácil actuar: el precio.