La Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso de los Diputados ha dejado pasar una buena oportunidad para reconocer el trabajo que realizan día a día las oficinas de farmacia en España. Un trabajo que va más allá de la importante labor que es la dispensación de medicamentos, que se ha reconocido en muchas ocasiones pero que, en el momento de la verdad, pasan cosas como las que sucedieron la semana pasada en esta comisión de la Cámara Baja. Y es que, la Comisión de Sanidad rechazó una Proposición No de Ley presentada por el Grupo Socialista para priorizar en los pagos a las oficinas de farmacia igual que se hace en las nóminas de los profesionales sanitarios. Una proposición que, también hay que decirlo, tiene trampa. Porque, por un lado, se observa que en la proposición del Grupo Socialista no se considera al farmacéutico un profesional sanitario y, por otro, durante la pasada legislatura, con José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno, no se hizo ademán de exigir esta priorización. Ya se sabe, desde la barrera los toros se ven mejor. Pese a ello, lo que es cierto es que los farmacéuticos españoles se han vuelto a ver otra vez ninguneados. La prestación farmacéutica de calidad minimizada. La equidad en todo el territorio nacional muy tocada. ¿Por qué no se prioriza un pago por un servicio que se presta a la Administración? ¿Acaso los farmacéuticos españoles deben, además de adelantar el dinero de los medicamentos, esperar a que la Administración solucione sus otros miles de problemas y, después, si queda algo, recibir lo que es suyo? ¿Son los farmacéuticos españoles entidades bancarias que pueden adelantar el dinero a la Administración a interés cero? No, y eso es lo que debería haber tenido en cuenta la Comisión de Sanidad del Congreso para solucionar un problema que complica un modelo que siempre alaban en reuniones, charlas y eventos. No se puede presumir de modelo farmacéutico y después tratar a estos profesionales como si fuesen simples proveedores. Hablamos de Sanidad. | viernes, 09 de marzo de 2012 h |