La historia como un proceso cíclico se encontraba presente en el pensamiento griego. Incluso con anterioridad, las civilizaciones primitivas habían adoptado este esquema cíclico en virtud de la observación: amanecer y ocaso, estaciones o mismamente el nacimiento y la muerte. Así lo reflejó el filósofo Mircea Eliade en El mito del eterno retorno, donde analizaba esta concepción del tiempo cíclico y no lineal por parte de las culturas arcaicas. Un ciclo que para el sector farmacéutico español se repite año sí y año también a la hora de establecer los precios de referencia de los medicamentos.
Ha vuelto a suceder lo que ha pasado en años anteriores. El Ministerio de Sanidad elabora un proyecto de orden para determinar los nuevos conjuntos de medicamentos, sus precios de referencia y para revisar los determinados el año precedente. El sector presenta sus alegaciones, que son las mismas que se presentaron el año precedente. Y, antes de iniciarse el año, aparece la orden. ¿Incluye las alegaciones del sector? Pues, cíclicamente, se puede decir que no.
La rueda ha vuelto a girar y, de nuevo, el sector considera que para calcular el precio de referencia se debe atender al que marcan los tres medicamentos más bajos que hayan registrado los laboratorios pero, eso sí, que estén comercializados e incluso que presenten una cuota de mercado determinada. ¿Se atenderá esta reclamación? Si la visión cíclica no se rompe… Otra reclamación: no utilizar para el cálculo las Dosis Diaria Definidas o, por lo menos, adecuarlas a la realidad española. Otra: actualizar el umbral mínimo de dos euros. Otra: la revisión anual de los precios menores. La historia se repite.
Más allá de lo acertado o la posibilidad de adaptar estas alegaciones del sector, todos debemos parar e intentar seguir un camino lineal de futuro y no dar vueltas para volver al pasado reciente.
