Trasplantes/ Matesanz asegura que en España existen las mismas posibilidades que en el resto del mundo

br

c. ossorio Barcelona | viernes, 20 de enero de 2012 h |

La polémica desatada por la supuesta ilegalidad de las actuaciones de la empresa alemana DKMS en España en relación a la captación de donantes de médula ósea ha desembocado en un cambio de normativa que está ultimando el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Con ello, persiguen establecer un registro español único y público de donantes y evitar la “interferencia de intereses económicos”.

Según argumenta la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y la Fundación Internacional José Carreras-Registro Español de Donantes de Médula Ósea (FJC-Redmo), DKMS no dispone de autorizaciones legalmente exigibles ni de convenios y acuerdos de colaboración que habilitan para realizar funciones que competen al Sistema Nacional de Salud (SNS).

A raíz del caso de un paciente de Avilés (Asturias) para el que la citada entidad ha logrado 1.200 muestras biológicas de ciudadanos tras hacer un llamamiento a la población española en octubre de 2011, la ONT denuncia que esta organización alemana, que cuenta con el mayor registro de donantes de médula ósea del mundo y que es legal en su país, está intentando desarrollar actividades en España que según la legislación estatal, son competencia de Sanidad y de las comunidades autónomas.

Rafael Matesanz, director de la ONT, reclama una normativa más restrictiva que impida, como han hecho en Francia y Brasil, intrusiones que comprometen el sistema modélico de trasplantes en España, “altruista, gratuito y confidencial”, ya que la empresa alemana factura 14.500 euros por médula.

La cúpula directiva de DKMS, que niega haber incumplido la ley, cuestiona el sistema español y critica que REDMO cuenta con 91.000 donantes, mientras que en Alemania solo ellos tienen 2,5 millones registrados. Con estos datos, lamentan que “las probabilidades de un paciente español sean del 40 y no del 80 por ciento que tendría un alemán”.

Pero Matesanz asegura que los pacientes españoles tienen las mismas posibilidades que cualquier otro ciudadano. Además, insiste en que, de no encontrarse un donante compatible en España, se pone en marcha la búsqueda a través del Registro Mundial de Médula Ósea.

Asimismo, la ONT recuerda que España ha apostado por un modelo de donación de células madre sanguíneas basado en la sangre de cordón umbilical (SCU), y dispone de más del 10 por ciento de los las unidades de SCU almacenadas en el mundo, con un total de 51.719
—7,5 veces más que las almacenadas en Alemania.

Desde la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), han comunicado su “preocupación” y revelado que DKMS España informó a grupos de hematólogos de que cuenta con autorización.

Después de que los directivos de la empresa alemana argumentasen que actúan “sin ánimo de lucro”, la Organización Médica Colegial ha expresado su “asombro”, ya que se trata de una compañía privada, y ha alertado a profesionales y pacientes para que no pongan en peligro el modelo nacional de trasplantes.

Sanidad ha encargado un informe jurídico a la Abogacía del Estado para determinar si abre un proceso judicial contra la compañía alemana. Y DKMS ha emprendido acciones legales contra la ONT por su ataque “sin base legal”.