La Asamblea de la OMS aprueba el plan de acción en salud pública e innovación

De contar con estos fondos, en 2015 habría 35 nuevos productos sanitarios

| 2009-05-24T18:24:00+02:00 h |

carlos b. rodríguez

Madrid

En la actualidad se gastan a escala mundial 160.000 millones de dólares anuales en I+D, de los cuales sólo un 3 por ciento se dirigen a enfermedades que afectan a los países en desarrollo. Cuadruplicar ese porcentaje es uno de los objetivos de la estrategia mundial y plan de acción que la Organización Mundial de la Salud (OMS) quiere implementar hasta 2015, y que requerirá no sólo la voluntad política de los países, sino incrementar considerablemente el esfuerzo económico: unos 149.000 millones de dólares más.

Los expertos han calculado, por un lado, los recursos que serían necesarios de aquí a 2015 para realizar las ocho actividades asociadas con cada medida concreta, a escala nacional y a escala internacional (ver tabla). Estas cifras abarcan las actividades encaminadas a facilitar la coordinación, promoción, elaboración de normas y patrones, intercambio de información, establecimiento de la agenda, formulación de políticas y funciones regulatorias. En total, 2.000 millones de dólares, de los cuales el 60 por ciento saldrían de las arcas estatales.

Por otro lado, se afrontó un cálculo menos sencillo: el de los costos de las actividades de I+D+i y transferencia tecnológica requeridas, incluida la formación del personal y la creación de infraestructuras, para aplicar cada uno de los elementos antes enunciados. Resultado: 147.000 millones más.

El total general de los costos estimados para la aplicación de las medidas relativas a la estrategia mundial y plan de acción para el conjunto de los estados de 2009 a 2015 es del orden de 149.000 millones, es decir, un promedio de 21.000 millones al año. Esos costos se suman a los que ya se soportan en la actualidad.

Resultados

En caso de que se disponga de esos fondos, al final de 2015, según la OMS, se habrán formado un total de 530.000 trabajadores en materia de investigación y desarrollo, se dispondrá de infraestructuras mejoradas o nuevas, de diez quimiotecas de acceso público y de unos 35 nuevos productos sanitarios: vacunas, medios de diagnóstico y medicamentos.

Además, estarán en curso amplias investigaciones nacionales sobre enfermedades o afecciones de importancia en cada país, se habrá reforzado la capacidad regulatoria y se contará con la voluntad política de prestar apoyo a la innovación y el acceso, así como con un mejor entorno para el intercambio de información y la transferencia de tecnología.