Francisco rosa Madrid | viernes, 19 de julio de 2013 h |

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado la segunda edición de su informe Priority Medicines for Europe and the World con el objetivo la identificar las áreas de mayor interés para la población mundial, particularmente las que necesitan de un abordaje terapéutico e implican la investigación y el desarrollo de nuevos tratamientos, además de herramientas de diagnóstico y prevención. En este sentido, el informe de la OMS apunta a las enfermedades asociadas al envejecimiento, así como las que se derivan de hábitos de vida poco saludables, como el tabaquismo el consumo de alcohol, o el propio sedentarismo, que están tomando la delantera como factores de aumento de prevalencia de determinadas enfermedades.

Así, entre las prioridades de la investigación farmacéutica deben situarse los proyectos dirigidos a descubrir y desarrollar tratamientos que vengan a sustituir a los que actualmente se están tornando inefectivos, como ocurre con los antibióticos y vacunas, dado que se están creando resistencias.

Otra de las prioridades establecidas por la organización de Naciones Unidas tiene que ver con dar solución a los problemas de liberación o formulación que presentan algunos de los tratamientos que hay en el mercado, como ocurre en áreas como el VIH/sida, área en la que se demandan nuevas formulaciones para uso pediátrico; o el cáncer, donde es preciso avanzar en la personalización de las terapias y aumentar las investigaciones el uso pediátrico de los fármacos. En el campo de la psiquiatría, son necesarios esfuerzos adicionales para entender mejor las conexiones genéticas y poder desarrollar fármacos más eficaces y seguros.

También es preciso mejorar los tratamientos actuales en el campo de la diabetes, donde se alude a la necesidad de desarrollar versiones de insulina más resistentes al calor, así como tratamientos combinados que sirvan para mejorar el cumplimiento de unos pacientes que suelen estar afectados por varias enfermedades y se ven obligados a la polimedicación. Otras enfermedades que ofrecen margen de mejora son la neumonía, malaria, tuberculosis, así como las enfermedades tropicales olvidadas o las hemorragias y demás causas de mortalidad postparto.

La OMS también ha identificado el infarto agudo, la osteroartritis, el Alzheimer y otras demencias, la EPOC, la pérdida de peso, el dolor lumbar o las enfermedades raras como enfermedades que requieren avances farmacológicos pioneros o que mejoren los ya existentes.

Para incentivar la investigación en todas estas áreas, en las conclusiones del informe se hace un llamamiento a promocionar la colaboración público-privada, a que la industria sea más estricta en sus ensayos para facilitar la tarea de evaluación, al establecimiento de criterios claros para la valoración de la innovación, que debería basarse en el principio de pago por valor, la difusión global de resultados de eficacia y seguridad, así como mejorar la implicación de pacientes y ciudadanos.