El Global Madrid | viernes, 06 de noviembre de 2015 h |

“Los nuevos fármacos harán que suba el gasto farmacéutico a menos que la política se adapte”. Esta es la principal conclusión que se destaca en el informe ‘Panorama de la Salud 2015’ presentado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Para justificar esta afirmación, el ente explica que en 2013 el gasto farmacéutico alcanzó alrededor de los 800.000 millones, “lo que equivale aproximadamente al 20 por ciento del gasto total en salud cuando el consumo de fármacos en los hospitales se agrega a la compra de productos farmacéuticos en el sector minorista”.

De hecho, la organización pone el foco especialmente en el gasto hospitalario, del que dice que en los últimos años se ha disparado. “El crecimiento del gasto farmacéutico minorista ha sido más lento en los últimos años en la mayoría de los países de la OCDE, mientras que el gasto en fármacos en los hospitales ha aumentado en general”, sentencia la organización. Asimismo, recalca que “la aparición de nuevos medicamentos especiales de alto costo dirigidos a poblaciones pequeñas, enfermedades complicadas o a ambos ha suscitado nuevas discusiones sobre la viabilidad a largo plazo y la eficiencia del gasto farmacéutico”.

Consecuencias de la crisis

La OCDE también dedica una parte del informe a señalar que la crisis económica ha destruido parte de la asistencia sanitaria que tenían los países hace unos ocho años. “El desembolso por parte de los hogares puede crear obstáculos para acceder a la atención médica. En promedio en los países de la OCDE, alrededor del 20 por ciento del gasto en salud es pagado directamente por los pacientes; varía desde menos del 10 por ciento en Francia y el Reino Unido hasta más del 30 por ciento en México, Corea, Chile y Grecia”, señalan. Además, el informe resalta que “las probabilidades de que los hogares con bajos ingresos no cubran sus necesidades de atención médica por motivos financieros o de otra índole son de cuatro a seis veces más altas que las de los hogares con altos ingresos.