J. R-T. Madrid | viernes, 24 de abril de 2015 h |

El proyecto de Orden de Precios de Referencia (OPR) ha visto la luz salpicado de polémicas reincidentes y de ‘amenazas’ cumplidas. El texto vuelve a pecar en la ausencia de una memoria económica que lo acompañe y justifique, circunstancia que ya fue afeada hace un año por las comunidades autónomas y los diferentes agentes del sector. A día de hoy, la única cifra oficial que se conoce, 41 millones de euros mensuales de ahorro, fue la ofrecida por el secretario general de Sanidad, Rubén Moreno, tras la celebración del último Consejo Interterritorial, un mes antes de que se emitiera este proyecto de orden.

La revisión de precios sí ahonda en la conformación de agrupaciones homogéneas de medicamentos biológicos con el agravante de incluir a los más complejos de todos: los anticuerpos monoclonales. Dentro de los anexos que acompañan la serie se encuentra el conjunto H-104, formado por todos aquellos fármacos que tengan como principio activo infliximab. En la actualidad existen tres: Remicade (el producto de referencia), Remsina e Inflectra. En una primera lectura, se puede apreciar que estos medicamentos tendrán un precio de 402 euros, un 33 por ciento menos que el precio que tenía Remicade cuando estaba solo en el mercado. Más allá de este polémico conjunto, se puede observar que el proyecto de orden crea 39 nuevos conjuntos para fármaco de farmacia, nueve hospitalarios y cuatro de envase clínico.

Críticas del sector farmacéutico

Desde que a principios de la semana pasada EG adelantara el proyecto OPR, el sector ya trabaja en sus alegaciones, para lo que disponen hasta el próximo 4 de mayo. Las principales críticas se centran precisamente en la creación del conjunto de infliximab. “Es lógico que el ministerio forme este conjunto porque así lo dice la ley, pero nuestras alegaciones van precisamente al fondo de esa cuestión, como ya hicimos el año pasado; el objeto fundamental de nuestro recurso es que creemos que los conjuntos se forman por principio activo, mientras que la administración nos dice que hay que hacerlo por el subgrupo terapéutico ATC5”, asegura Emili Esteve, director técnico de Farmaindustria.

Desde Asebio tampoco se entiende la decisión de crear un conjunto con un anticuerpo monoclonal. “El nombre que se le ha dado a este conjunto es el nombre del principio activo del medicamento original y puede generar confusión ya que agrupa moléculas no idénticas, por lo que somos partidarios de que se revise la denominación de este conjunto para recalcar la mejor trazabilidad del producto”, explican. Por último, desde Aeseg se lamenta que se equipare el genérico al biosimilar al tiempo que recuerdan que “el infliximab biosimilar solo lleva dos meses en el mercado y no le ha dado tiempo a ganar cuota de mercado”.