La formulación magistral, que era el trabajo propio del farmacéutico ‘de toda la vida’, cobra cada vez más importancia. Lo que más se valora de este tipo de medicación es su capacidad de adaptarse a cada paciente, de utilizar principios activos que no son viables para la industria y que permite al boticario combinar las moléculas y excipientes según cada patología y usuario. Así lo explica a EG Marta Martínez, responsable de innovación de Fagron y quien impartió un taller organizado por el COF de Ciudad Real el 17 de mayo. Una jornada sobre innovación y optimización de las fórmulas orales y tópicas más habituales. Martínez indica que, “tenemos que tender a la medicación personalizada, porque aporta seguridad al paciente y es una terapia de futuro”.
Asimismo, el 13 de mayo, Aboca entregó sus premios a la innovación en formulación magistral, que premia proyectos de futuro. Allí, se recordó la importancia de la formulación para la profesión y su vigencia hoy en día.