José Miguel Ramil

Consejero delegado de Citre

| 2011-03-11T15:52:00+01:00 h |

Pregunta. ¿Por qué España?

Respuesta. En este país tenemos los mejores oncólogos del mundo. Hasta hace poco cuando tenías un cáncer te ibas a Houston, ahora te quedas en España porque tenemos los mismos tratamientos y podemos luchar en igualdad de condiciones contra la enfermedad. El SNS es, probablemente, el más avanzado del mundo y se presta con carácter universal. Por si fuera poco, contamos con una población de 45 millones de habitantes, con un genotipo múltiple y variado, lo cual es idóneo para las investigaciones que vamos a poner en marcha.

P. ¿Liderará el sector de la biomedicina a nivel europeo?

R. No hay que descartar que nuestro país pueda convertirse en el líder de la industria biomédica europea, pero para ello sería preciso que hubiera más compañías con capacidad inversora que demuestren que confían en este país y en su sistema sanitario, como ha hecho y seguirá haciendo Celgene.

P. ¿Mejor España o Estados Unidos para invertir en I+D biomédica?

R. La investigación biomédica, y sobre todo aquellos aspectos relacionados con la terapia celular, es mucho más difícil en Estados Unidos. En los últimos diez años las políticas implementadas al respecto han sido excesivamente conservadoras.

Francisco rosa

Sevilla

El pasado 25 de febrero tuvo lugar en el Parque Científico Tecnológico de la Cartuja (Sevilla) el acto de inauguración de Citre (Celgene Institute for Translational Research Europe), el primer centro de innovación biomédica de la compañía norteamericana Celgene en Europa. Su puesta en marcha, que requerirá una inversión de 42 millones de euros y creará cerca de 30 puestos de trabajo de alta cualificación, orientados a desarrollar cinco líneas de investigación de las que saldrán nuevos tratamientos contra el cáncer y las enfermedades inflamatorias, dará un impulso fundamental a la investigación con células madre, con lo que contribuirá a reforzar la apuesta de Andalucía por la biotecnología. A este respecto, José Miguel Ramil, consejero delegado de Citre, detalló a EG el nuevo proyecto de Celgene en España.

Pregunta. ¿Supone este acto el arranque definitivo de la actividad en Citre?

Respuesta. Sí. El proyecto se presentó hace un año, y en aquel momento no teníamos nada, sólo disponíamos del proyecto. Pero hoy en día tenemos ya disponibles los 1.300 metros cuadrados de superficie: 1.000 de laboratorios y oficinas y 300 de zonas de servicios.

P. ¿Qué asuntos quedan pendientes de cerrar?

R. Tenemos cuatro personas ya contratadas, y para junio esperamos tener a 15 investigadores trabajando con nosotros en un proyecto incluye la contratación de más de 30 científicos en cinco años. Ha sido un año hiperactivo, teniendo en cuenta que empezamos desde cero, con dos personas solamente. Según se vayan sumando esfuerzos esto irá creciendo de forma exponencial.

P. ¿Viene Citre a continuar líneas de investigación previamente planteadas por Celgene o todos los proyectos que aquí se mueven son de nueva creación?

R. Pues aquí se dan ambas cosas. Citre viene a complementar líneas en las que ya se venía trabajando. Concretamente, vamos a investigar en las áreas del cáncer, las enfermedades inflamatorias y las células madre. Las tres son fundamentales en las nuevas fronteras de la ciencia, y ésas son las líneas que están aquí presentes y que no están, conjuntamente, en ninguno de los centros de Estados Unidos. Allí cada uno tiene su línea de investigación. Además, Citre está abierto a colaboraciones con otros centros para desarrollar nuestros proyectos y a escuchar otros que nos puedan aportar cosas. Es por eso que apostamos por que se generen nuevas líneas de investigación, gracias al funcionamiento de esta red de investigación médica que pretendemos crear en España.

P. ¿A qué centros se refiere?

R. Me refiero a los acuerdos que tenemos con hospitales de Andalucía, con la Red de Bancos de Tumores de Andalucía, con el Hospital de Salamanca, con algún hospital de Barcelona y con la Universidad Complutense.

P. ¿Por qué quieren centrarse en el cáncer?

R. Estamos hablando de una de las mayores amenazas que existen actualmente contra la especie humana. Es un área en la que estamos especializados. El primer producto que desarrolló Celgene tenía una indicación clara en cáncer de huesos (mieloma). Y a partir de ahí hemos generado una línea de productos, los fármacos inmunomoduladores (IMIDs), todos dirigidos al tratamiento del cáncer.

P. ¿Y las enfermedades raras?

R. Las enfermedades raras tienen varias ventajas. Hay pocos pacientes, mucha investigación sobre ello… No tienes que repetir los ensayos o fenotipar grandes nichos de población, lo que te permite extraer conclusiones rápidamente. Además, tanto las autoridades sanitarias europeas como las americanas favorecen de forma especial el desarrollo de medicamentos para enfermedades raras. Es muy caro investigar sobre ellas, pero ofrecen resultados rápidos y, además, está incentivado por las autoridades.

P. ¿Cómo se aplicarán los avances producidos en Citre?

R. En la investigación médica, cuando obtienes un descubrimiento lo primero que hay que hacer es testar su eficacia, así como sus compatibilidades e incompatibilidades. Luego hay que extender la investigación en fase I, II y III, a través de Europa y Estados Unidos. Eso lleva años de investigación. La labor de Citre es acortar esos tiempos, porque la distancia que hay, en tiempo, desde la mesa del laboratorio a la cama del paciente, lo que se llama investigación traslacional, es ahora muy larga.

P. ¿Para cuándo estarán en funcionamiento al cien por cien?

R. Casi seguro este año. En junio ya tendremos prácticamente en torno al 75 por ciento del equipamiento científico y sobre un 50 por ciento del personal investigador. Ya a final de año y mediados del que viene estaremos funcionando a full speed.

P. ¿Cuánto se han gastado en poner esto en marcha?

R. No podemos dar una cifra de ese tipo, pero si podemos decir que Celgene dedica el 30 por ciento de su facturación, que en 2009 fueron 88,8 millones de euros en España, a investigación. Sin eso no hay vida. Además, accedemos a los recursos que la Administración ofrece para llevar adelante nuestros proyectos. Ese 30 por ciento que reinvertimos en investigación es, casi con toda seguridad, el doble de lo que gasta cualquier otro laboratorio.

P. ¿Qué ofrece España que no tengan otros países?

R. La legislación española es una de las más avanzadas del mundo, sobre todo a raíz de la Ley de Investigación Biomédica. Andalucía, en concreto, además de ser pionera cuenta con un número determinado de salas blancas muy importante. También existe un número importante investigadores y científicos especializados en este ámbito. Además, tanto España, como Andalucía en particular, están invirtiendo en el cambio de modelo productivo, basado en la I+D. Andalucía es la California europea.

P. ¿Abrirán nuevos centros de este tipo en Europa?

R. En principio no. Citre será el centro neurálgico de la investigación de Celgene en Europa, y no habrá novedades a medio plazo.

P. ¿El capital inicial proviene al cien por cien de Celgene?

R. Efectivamente, es capital privado, y el cien por cien proviene de Celgene Estados Unidos.

P. Entonces, ¿de qué forma contribuye la Administración?

R. Hay múltiples formas de ayudas a la investigación, en forma de grants. Hay ayudas nacionales y europeas para soportar los gastos de los investigadores. Nos reducen los gastos y contribuyen, de esa forma, a aumentar los recursos destinados a la investigación.

P. Con un capital del cien por cien, la explotación de las patentes será también de Celgene, ¿no?

R. En principio sí, aunque en el tema de los investigadores, si se trata de un proyecto en el que entramos pero que ya se había iniciado por otro investigador o centro, entraríamos a negociar la forma de reparto de intereses.