La compañías farmacéuticas apuestan por potenciar la imagen de España dentro y fuera de nuestras fronteras para competir a nivel global

La exportación y captación de grandes inversores en nuestro país se han convertido en elementos clave para el desarrollo de sector

| 2011-02-11T16:31:00+01:00 h |

M.D.

Madrid

La coyuntura económica actual ha obligado al sector farmacéutico a reflexionar acerca de las estrategias de negocio utilizadas hasta el momento. Además, la globalización económica exige a las compañías farmacéuticas a estar presente en el contexto mundial para no quedarse rezagadas. Así, las medidas para subirse al tren del futuro pasan, por un lado, por potenciar y reforzar la industria farmacéutica española para hacerla más competitiva a nivel global y, por otro, por instaurar un contexto amable para el sector, que adquiera visibilidad y atractivo a nivel internacional.

“El futuro es vender fuera, exportar. Y, por otro lado, mantener una estructura potente de I+D”. Esta fue la idea principal que expuso Eugeni Sedano, director corporativo de Esteve, durante una jornada de debate organizada por Merck sobre el sector farmacéutico en España. Las declaraciones de Sedano reflejan no solamente una opinión, sino las líneas de actuación definidas en la estrategia de futuro de muchas compañías farmacéuticas españolas, que ven en la internacionalización la oportunidad para crecer y mantener a flote su negocio.

Las vías para abordar este proceso de expansión exterior abren un abanico de oportunidades que ya han empezado a aprovecharse dentro del sector farmacéutico. Las medidas para llevar a cabo el abordaje de la internacionalización se emprenden a partir de diferentes prismas. La comercialización de sus productos en el extranjero (ya sea a granel o en forma de producto acabado), la compra y venta de licencias, las join ventures en desarrollo, producción y comercialización de medicamentos, así como la fabricación para terceros, son algunas de las opciones más utilizadas por las compañías farmacéuticas para abordar su apertura al mercado mundial.

Otra iniciativa para incentivar el papel de la industria española y su consiguiente repercusión en el desarrollo económico de nuestro país, viene dada por sentar un panorama que atraiga las inversiones extranjeras. En base a ello, Ana Céspedes, directora corporativa de Merck, insistió en la importancia de perfeccionar el escenario del sector y conseguir que sea más competitivo. A este respecto, se señalaron aspectos deficientes que se deben superar para lograr un modelo industrial competitivo. Entre las sugerencias expuestas durante la jornada se encuentran las que abogan por plantear un escenario en materia de costes alineado con el de nuestros países competidores.

Así, Céspedes apuntó los condicionantes que pueden hacer flaquear un modelo de competitividad industrial. Unos condicionantes que consideró “mejorables” en el caso de España. En concreto, propuso superar las diferencias existentes con respecto a nuestros competidores en materia de costes laborales y su relación con la productividad, los referentes a la factura energética y los requisitos con respecto a los compromisos ambientales internacionales y los correspondientes incentivos a proyectos de eficiencia energética. Además, Céspedes instó a incentivar los modelos mixtos de producción- comercial que promuevan la tendencia productiva en nuestro país.

En línea con estas puntualizaciones se encuentran las medidas a adoptar desde el marco institucional que hagan despertar el interés de futuros inversores hacia España. Entre las que más acuerdo despiertan dentro del sector se encuentran las de agilizar los procesos regulatorios, así como las de instaurar un marco estable y predecible que sirva de soporte a unas decisiones que puedan tomarse en el medio y largo plazo. Igualmente, Céspedes consideró que un panorama político homogeneizado en todo el territorio español ayudaría a mostrar una imagen de estabilidad y sencillez administrativa y ejecutiva.

Pero el panorama español también lo protagonizan los aciertos: una ventaja competitiva de nuestro país son los incentivos fiscales “dentro de la OCDE, los de España son los mejores”, señaló Carmen Bueno, del departamento de Relaciones Institucionales de Lilly. En este sentido, el Plan Profarma o el Programa para el fomento de la competitividad de los sectores industriales, fueron valorados muy positivamente.

Igualmente, durante la jornada se destacó la necesidad de que se haga un adecuado reconocimiento a la innovación así como la disponibilidad de perfiles de alta cualificación. “España es un referente en investigación y producción”, concluyó Bueno.