El 98,3 por ciento de las farmacias valencianas han secundado la primera jornada de cierre patronal, convocada para el 7 de junio, según datos del Colegio Oficiales de Farmacéuticos de Valencia. Así, los farmacéuticos de la Comunidad Valenciana han llevado a cabo este paro, que se repetirá el 8 de junio, pese haberse hecho efectivo el pago de la factura de enero, unos 120 millones de euros.
Sin embargo, desde el COF valenciano defienden que este abono “no soluciona el problema, ya que la Generalitat todavía adeuda los meses de febrero, marzo y abril, además de los medicamentos facturados en mayo y junio”. En total, entre deuda facturable y dispensada, calculan que la Generalitat debe todavía más de 480 millones de euros a las boticas.
Además, los farmacéuticos valencianos sospechan que el problema se recrudecerá en pocos días puesto que, aunque el día 8 la Generalitat debería abonar una nueva factura (correspondiente al mes de febrero), el propio consejero de Sanidad, Luis Rosado, ha manifestado públicamente sus dudas sobre la existencia de liquidez para realizarlo. “No queremos llegar a la situación de Grecia, donde un tercio de las farmacias han tenido que cerrar por culpa de las deudas de la administración y otras están cobrando el precio íntegro de los medicamentos a los usuarios, pero a este paso, todo puede pasar”, ha augurado la presidenta del COF de Valencia, María Teresa Guardiola.
