Francisco Rosa Madrid | viernes, 03 de febrero de 2012 h |

El desarrollo de nuevos medicamentos ha tenido un antes y un después con el uso de la genómica, una tecnología que está contribuyendo a cambiar los patrones temporales en el desarrollo de nuevos tratamientos, manteniendo los estándares de seguridad y eficacia que se venían registrando con los métodos tradicionales.

Según Jaime del Barrio, director general del Instituto Roche, “hasta hace poco, desde el descubrimiento de una diana terapéutica hasta la aprobación de un medicamento pasaban entre 10 y 12 años. A finales de 2011, en cambio, se logró la aprobación de un fármaco en el área de cáncer metastásico derivada de un proceso de I+D de solo cuatro años y medio”.

Así lo explicó del Barrio en la inauguración de la 7ª Reunión Internacional sobre Investigación Traslacional y Medicina Personalizada, que tuvo lugar la semana pasada en la Fundación Jiménez Díaz. Las ponencias que estuvieron centradas en las implicaciones de estas nuevas tendencias en la investigación para diversas patologías como la enfermedad de Alzheimer, el cáncer colorrectal y los problemas ligados al crecimiento.

A este respecto, el director general del Instituto Roche admitió que la adaptación de los tratamientos a las características individuales de cada paciente es un aspecto de suma importancia, “sobre todo en enfermedades como el cáncer”, aunque su relevancia también cobran gran importancia en otras enfermedades de una agresividad menor y con una prevalencia inferior, aunque de gran interés social, sanitario y económico. “En alzhéimer también se están produciendo avances que merecen consideración”, afirmó.

Por otro lado, el director general del Instituto Roche hizo hincapié durante esta reunión en la necesidad de avanzar en el ámbito de la colaboración público-privada, al considerar que es la única forma de que el sistema de ciencia pueda mejorar sus datos en el apartado de investigación traslacional para llevar los últimos avances científicos a la sociedad en el menor espacio de tiempo posible. “La crisis no puede ser una excusa, sino una oportunidad para seguir avanzando”, concluyó.