| viernes, 08 de abril de 2011 h |

Boi Ruiz

Habrá que hacer sacrificios, pero la industria farmacéutica puede estar relativamente tranquila. Estrangularla sería, según el consejero de Salud catalán, Boi Ruiz, un “suicidio colectivo”. Dentro de su idea de que no se puede gastar igual si no se quiere gasta lo mismo que hasta ahora, apuesta por abrir una nueva página en las relaciones con la industria farmacéutica para integrarla dentro del sistema de salud. Una imagen prometedora enmarcada en un NICE regional que, ojalá, se extienda como la pólvora a otras comunidades.