El Real Decreto 5/2000 y el de Mutualidades volverán a convertirse en un quebradero de cabeza para los titulares de farmacia españoles

El Plan Estratégico de Política Farmacéutica del ministerio es visto por el sector como una “oportunidad” para resaltar el papel de la botica

| 2010-01-08T16:03:00+01:00 h |

REDACCIÓN

Madrid

El comienzo de año trae aparejado para la farmacia española una época de esperanza, a pesar de que los augurios económicos no son todo lo buenos que el sector desearía, más si se ven agravados por la permanencia de normativas que no ayudan a que los titulares de oficinas de farmacia españoles tengan las garantías económicas suficientes para el desempeño de sus labores profesionales. Así, el nuevo ejercicio ha comenzado con los mismos fantasmas que los años anteriores: el Real Decreto 5/2000 y el de Mutualidades, dos medidas legislativas que, tal y como aseguró al cierre del ejercicio pasado la presidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Carmen Peña, “ponen en peligro la calidad del servicio”.

La batalla de los farmacéuticos españoles contra estas dos normativas y contra la reducción anual del precio de los medicamentos sigue en pie. Lejos de claudicar, el sector aprovecha cualquier oportunidad para poner de manifiesto que sería un error por parte del Ministerio de Sanidad incidir sobre los márgenes de las oficinas de farmacia, una circunstancia que, tal y como apuntó Peña, “genera un verdadero problema económico a las oficinas de farmacia españolas”.

En este sentido, el Observatorio del Medicamento de la patronal FEFE apuntaba a una pérdida de rentabilidad anual de un 0,66 por ciento, una situación que los farmacéuticos españoles quieren revertir en 2010. En este sentido, el presidente de la patronal estatal, Fernando Redondo, apuntaba una solución: “No se debe incidir sólo en la oferta, también se debe hacer sobre la demanda, ya que ahí entran otros agentes sanitarios”. Una propuesta que desearían complementar con, según comentaba Peña, “la retirada o modificación de normas injustas y desproporcionadas como el Real Decreto 5/2000 o el de Mutualidades”.

En términos económicos también giraron muchas de las propuestas que el sector ha hecho llegar a la Dirección General de Farmacia para que ésta las tenga en cuenta a la hora de elaborar el nuevo Plan Estratégico de Política Farmacéutica. Así, el director general de Farmacia, Alfonso Jiménez, ya sabe que el sector tiene puestas muchas esperanzas en que este nuevo plan “no sea una nueva oportunidad perdida y se rectifiquen perversiones económicas que ahogan la rentabilidad del modelo farmacéutico”.

A este respecto, desde el Consejo General se ha pedido a la Dirección General de Farmacia, entre otras cosas, que el nuevo plan conlleve una serie de cambios “para que la farmacia pueda desenvolverse en un marco económico y legislativo estable para poder desarrollar lo que queremos desarrollar”. Algo con lo que coincidió FEFE. “Queremos que se pongan en marcha todas las medidas y no sólo las económicas”, indicó Redondo.

Pese a estos deseos, lo que parece claro es que 2010 traerá aparejado nuevamente la incertidumbre para cobrar las recetas. Muchas comunidades autónomas ya sufrieron este problema el pasado año y todo indica, como así lo muestra el presupuesto previsto en Farmacia para 2010, que la situación se volverá a repetir.

Profesión y… ¿Europa?

Junto al aspecto económico, el sector espera que 2010 se constituya en el año clave para el desarrollo de la profesión. Es decir, que la receta electrónica sea una realidad, que se desarrolle el Plan Nacional de Atención Farmacéutica, la implantación de los historiales farmacoterapéuticos, el apoyo decidido de las administraciones sanitarias a los programas de formación continuada, el desarrollo de Internet, la implantación de la trazabilidad, la creación de un sistema integrado información farmacéutica, el desarrollo de un marco legal para la distribución, de los sistemas de gestión de calidad…

Sobre alguno de estos aspectos se pronunció la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, que apostó por llevar a cabo cambios para que “el papel del farmacéutico dentro del Sistema Nacional de Salud se consolide y se amplíe”. Un papel que tendrá su reflejo en el futuro Pacto por la Sanidad, donde la farmacia española ha tenido presencia en los seis principios básicos en los que se debe sustentar el acuerdo, que serán trasladados al Consejo Interterritorial para buscar un consenso.

Por otro lado, a pesar de que en 2009 la sentencia del Tribunal de Luxemburgo sobre el ‘caso italiano’ despejó las dudas sobre la legalidad de los modelos farmacéuticos regulados, en los primeros meses de 2010 se conocerá otro fallo que afecta de lleno a la farmacia española: la cuestión prejudicial asturiana. El informe del abogado general puso en duda que los baremos establecidos para la autorización de aperturas sirvan para alcanzar los objetivos por los que vela el sistema planificado.

Junto a los cambios que se producirán dentro de la Comisión por el nombramiento de nuevos comisarios, destaca que los baremos son la piedra en el camino del modelo español de farmacia. Una piedra que tiene su reflejo dentro de los tribunales de Justicia españoles. Canarias, donde el Tribunal Supremo anuló la apertura de 198 boticas, y Galicia, cuyo Tribunal Superior de Justicia anuló la concesión de 87 nuevas farmacias, son la punta de un gran iceberg.

Un año de estatutos y procesos electorales

Si en 2009 se produjo un gran cambio en el sector, con el abandono del Consejo General del que fue su presidente durante más de dos décadas, Pedro Capilla, este año será el de la renovación de unos estatutos que están vigentes desde 1959 y que sólo recibieron un pequeño retoque en 1985. La renovación, que deberá estar lista en el mes de febrero, se cimentará en un borrador de 2005 y deberá recoger modificaciones tras la transposición de la Directiva Europea de Servicios, la denominada Ley Ómnibus. Entre las modificaciones se tratarán aspectos como las comunicaciones comerciales en publicidad, el servicio de atención al colegiado y a los usuarios finales, la ventanilla única o la información sobre colegiados y registros. ¿Habrá nuevas vocalías?

También se aprobarán nuevos estatutos para la patronal de la distribución, Fedifar. Estos modifican la representación de las asociaciones, la ampliación del número de delegados de 25 a 33, el límite presidencial, el reforzamiento de la dirección general y la desaparición de la actual Junta Directiva, cuyo papel será asumido por la Comisión Delegada.

Asimismo, en 2010 se llevarán a cabo procesos electorales en varios colegios profesionales. De esta forma, los farmacéuticos de Alicante, Castellón, Valencia, Álava, Guipúzcoa, Vizcaya, Cantabria, Cádiz, Granada, Sevilla, Jaén, Huelva, La Coruña, Madrid, Pontevedra y Tenerife, así como de Ceuta y Melilla, deberán pasar por las urnas para elegir a sus nuevos presidentes.