Los 8.000 millones anunciados son bienvenidos, pero se consideran insuficientes
El sector demanda saber las partidas concretas a las que se dedicará esta cantidad
redacción
Madrid
Que las partidas destinadas a sanidad están infrafinanciadas y que el pago de las facturas de las oficinas de farmacia debe tener carácter prioritario son dos de los puntos en los que parecen coincidir los representantes del sector. Y es que, el anuncio del entonces vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, de destinar 8.000 millones de euros adicionales a sanidad en los presupuestos de 2012 ha despertado aplausos, pero también ha planteado preguntas y generado observaciones.
Así, la presidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Carmen Peña, espera que esa cantidad “sirva para hacer frente a necesidades reales y no se destine a bolsas de ineficiencia”. De este modo, destacó la necesidad de que sea un “dinero finalista” para la sanidad y de que se priorice. “Es importante garantizar a la población el abastecimiento y acceso a los medicamentos, por eso la factura de las oficinas de farmacia es una prioridad absoluta”, defendió.
Por ello, el presidente de la Federación de Asociaciones de Farmacias de Cataluña (Fefac), Xavier Tarradas, pide saber “a qué partidas se destinará esa cantidad” y, en esta misma línea, la Federación de Distribuidores Farmacéutico (Fedifar) “considera imprescindible asegurar que esos recursos se dedican a sanidad en general y a farmacia en particular”. De hecho, la distribución confía en que los gobiernos central y autonómicos tomen más medidas en esta línea sea cual sea el partido que ostente el poder.
Para el presidente de los farmacéuticos murcianos, Prudencio Rosique, el problema es que se conoce el origen, pero no el destino de lo que la Administración del Estado transfiere a las autonomías, motivo por cual dice no fiarse de los presupuestos. “Si provocamos un ahorro que ese dinero vaya para la farmacia. Que cada palo aguante su vela”, sostuvo.
Saldar la deuda
Pero no sólo la dedicación final del dinero anunciado por el Gobierno ha generado observaciones en el colectivo. Además, se cuestiona la cantidad señalada. “Más que de 8.000 millones de euros, habría que hablar de 15.000 millones de euros para poner el contador a cero de la deuda”, consideró el presidente del COF de Tenerife, Guillermo Schwartz, al tiempo que criticó la infrapresupuestación del gasto farmacéutico. A su juicio, no tiene sentido aprobar unos presupuestos reducidos y luego crear partidas adicionales para complementarlos.
Igualmente, el presidente de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), Fernando Redondo, destacó la necesidad de atajar los 15.000 millones de deuda reconocida y, a partir de ahí, elaborar unos presupuestos “realistas y fiables”. En este sentido, Redondo aseguró que “si hay reducción de presupuesto debería haber reducción de servicios”, al tiempo que indicó que el último anuncio del Gobierno formaba parte de las promesas preelectorales.
No obstante, en general, todo el sector valoró de forma positiva la inyección de estos 8.000 millones de euros en un momento en el que las comunidades autónomas tienen problemas de financiación para gestionar el sistema.
