Los autores del Informe Aspime cifran las pérdidas en 2011 entre el 10 y el 5%

Los RDL de 2010 auguran que el margen neto de la botica descenderá dos puntos más

| 2011-05-06T16:09:00+02:00 h |

Cecilia Ossorio

Barcelona

La oficina de farmacia tipo en España obtuvo en 2009 una facturación bruta de 500.000 euros anuales, y su margen neto de beneficios después de impuestos (IRPF) fu de 7,44 por ciento, una cifra que disminuyó en casi dos puntos con respecto al 9,13 por ciento registrado en 2008. Estos son los últimos números oficiales de acuerdo a los datos fiscales disponibles, de ese ejercicio, que recoge el XII Informe Anual de Oficinas de Farmacia que anualmente elabora la asesoría especializada en farmacias Aspime y patrocina el Club de la Farmacia de Almirall. Un estudio que se llevó a cabo con datos fiscales y contables recopilados de 784 oficinas de farmacia de toda España.

En cualquier caso, la tendencia decreciente tanto en la facturación como en el margen neto después de impuestos observada en 2009, en línea con la caída de beneficios que no ha logrado frenarse en los últimos años desde la aplicación del Real Decreto-ley 5/2000, la realidad es que se vaticina que el margen neto de la farmacia en 2010 y 2011 experimente una bajada de entre uno y dos puntos más. De hecho, tal y como comentó Juan Antonio Sánchez, economista, socio coordinador de Aspime y coautor del estudio, los dos reales decretos-ley 4/2010 y 8/2010 aprobados por el Gobierno el año pasado ya han dejado notar sus efectos en la facturación de las farmacias españolas en los primeros cuatro meses de 2011, en los que ésta se ha reducido entre un 5 y un 10 por ciento respecto a 2010.

Entre los problemas a los que hace frente la farmacia, figuran cuatro ramas principales, tal y como concretó Xavier Besalduch, el otro coautor del trabajo. El esfuerzo de liquidez que supone ajustar la partida de personal con los costes laborales; las dificultades en la financiación, debido a que el sector ha dejado de ser “privilegiado” para las entidades bancarias; la caída de la venta libre, un problema que se vería acentuado si se dieran retrasos en los cobros del seguro; y la tarea cada vez más ardua de la gestión de stocks, que requiere un control exhaustivo, son factores que hacen tambalear un escenario poco halagüeño para las oficinas de farmacia. A este respecto, Sánchez añadió que los medicamentos genéricos, que hasta hace poco eran significaban una posibilidad de gestión de stocks, han contribuido en gran medida a mermar el margen.

De momento, la radiografía del informe, que este año es más detallado, ya que se han desglosado de forma más pormenorizada los intervalos de facturación de las farmacias, refleja el peor panorama para aquellas que se sitúan entre los 900.000 y 1.200.000 euros. En concreto, su porcentaje neto de beneficios antes de IRPF bajó de una tasa de rendimiento superior al 10,69 por ciento en 2008 a otra de 7,65 en 2009.

Sin embargo, cabe destacar que en este intervalo los costes de personal se volvieron a incrementar, un 11 por ciento, porcentaje que se mantiene desde 2004. En este sentido, los expertos destacaron que la farmacia es un sector que a pesar de las dificultades ha mantenido un 80 por ciento de la plantilla, con un promedio de 3,35 empleados, pero que la tesitura actual conllevará reestructuraciones salariales y de horarios.

Por otro lado, el informe refleja que las oficinas de farmacias que facturaron en 2009 por encima de los dos millones al año fueron las que contaron con peores márgenes (7,81 por ciento), aunque mantuvieron sus inversiones al 2,82 por ciento (la media general es de un tres por ciento). Por su parte, las que facturaron entre 600.000 y 900.000 euros presentaron la cuota mínima de margen neto antes de impuestos, con una subida exponencial de sus costes fijos que no cesó. El resto no mejoró las cifras de resultados de 2008, y disminuyeron hasta medio punto su índice de beneficio sobre ventas.

Copropiedades

Otra de las cuestiones que aborda el informe es la tendencia creciente a las copropiedades en los últimos años, que en 2009 eran el 17,69 por ciento. Se observa especialmente en las farmacias con facturaciones más elevadas (el 34 por ciento de esta práctica está en las de más de 1,2 millones), ya que es una vía que les permite minimizar la carga impositiva.

De otro modo, Sánchez lamentó los altos tipos de gravamen que deben soportar, que según indicó, a veces superan los de empresas que facturan más de ocho millones de euros, y precisó que hacer frente a la cuota íntegra del impuesto sobre la renta le cuesta a una farmacia entre dos y cuatro meses de trabajo.

Por su parte, Albert Pantaleoni, gerente del Club de la Farmacia de Almirall, presentó una herramienta que facilita que el farmacéutico calibre la rentabilidad de su botica. Consiste en una ‘calculadora’, habilitada en la web del Club de la Farmacia, que permite comparar resultados con los de otras farmacias de facturación similar para detectar puntos fuertes y débiles.