Las presiones sobre los precios de los medicamentos pueden obligar a reducir la inversión en investigación

El presidente de la patronal europea analizó los casos griego y español, y dijo que los recortes crean “incertidumbre”

| 2010-06-25T16:42:00+02:00 h |

Arturo Díaz del Campo

Londres

El nuevo presidente de la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (Efpia), Andrew Witty, se estrenó en el cargo con una petición a las distintas autoridades nacionales: un diálogo entre gobierno e industria farmacéutica para garantizar el acceso de la población a “unos productos tan esenciales como los medicamentos”. Witty, que también desempeña las funciones de CEO en la multinacional británica Glaxo-SmithKline (GSK), dejó entrever durante la asamblea anual de la patronal europea que los recortes de precio de los fármacos que se han implantado en parte de Europa desembocarán en una reducción en la inversión en I+D de las compañías.

El calificado por el presidente de la Efpia como “nuevo diálogo” debería, según él, contar con la participación de todos los agentes, aunque dejó claro que era una obligación que los pacientes participasen en el mismo. En este sentido, aseguró que “han de estar en el centro de las decisiones” que se tomen como resultado de las conversaciones entre industria y gobierno.

Asimismo, Witty aprovechó para recordar que la razón de las compañías dedicadas a la fabricación de medicamentos es “hacer más larga la vida de las personas”. Tras este estandarte, el presidente de la Efpia mostró su comprensión ante los recortes efectuados en algunos países de la UE para reducir el gasto farmacéutico. “Si hay que hacer recortes, que se hagan, pero con el menor daño posible para los pacientes”, continuó. En esta misma línea, el presidente de la Efpia entendió que los gobiernos no quieran pagar más por los medicamentos, aunque quiso hacer entender que “los laboratorios no quieren investigar sin unos precios razonables”.

Por otro lado, aseguró que “ha habido decisiones que tendrán unas consecuencias, y no sé si algunos gobiernos son conscientes de ello”. La repercusión de estas decisiones, escenificadas principalmente en los recortes y descuentos en el precio de los fármacos que se han implementado en algunos países europeos, dificultan algunos de los objetivos de la patronal europea de la industria farmacéutica innovadora, que, en palabras de su presidente, tienen que ser “garantizar el empleo cualificado y la inversión en I+D”.

Por ello, animó a los representantes políticos de cada uno de los gobiernos nacionales a “considerar el riesgo de unos recortes tan agresivos”, que pueden afectar gravemente los márgenes de las compañías. Además, Witty puso en entredicho que las grandes multinacionales no se vean afectadas por estos “tiempos de transición”, y mencionó que “todas las compañías se ven afectadas, no sólo las pequeñas”.

Precio de los genéricos

El máximo responsable de la patronal europea de medicamentos innovadores también hizo referencia a la situación que viven en el continente los fármacos genéricos. Sobre sus precios, aseguró que “bajarán aún más en algunos países, porque todavía no son muy elevados”. Además, se mostró confiado en que “los genéricos tendrán más valor en los próximos dos o tres años” y contribuirán de una manera más representativa a la sostenibilidad de los sistemas sanitarios.

Los ejemplos que se comienzan a ver en algunos países de Europa, como en el caso de España, con la convalidación del RDL 4/2010, que redujo los precios de los medicamentos genéricos y modificó el sistema de precios de referencia (SPR) vigente, también fueron puestos de manifiesto por Witty, que afirmó que “se puede ahorrar sin poner en riesgo la investigación”.

España y Grecia

En este sentido, durante la asamblea se analizaron los casos de los recortes de precio en España y Grecia. El presidente de la patronal alertó sobre las consecuencias que tendrán las medidas como las contempladas en el RDL 8/2010 de reducción de déficit público, que, entre otras cosas, establece un descuento del 7,5 por ciento en los medicamentos, que son aplicados tanto a las compañías farmacéuticas, como a las distribuidoras y a las oficinas de farmacia. En su análisis sobre la situación en estos dos países aseguró que “se entienden mejor desde dentro”, pero que, por ejemplo, en Estados Unidos los inversores de las multinacionales farmacéuticas están “asustados” por la situación.

Sobre la retirada que la danesa Novo Nordisk efectuó en Grecia de su medicamento para el tratamiento de la diabetes y que ya ha sido devuelto al mercado heleno (ver EG núm. 479), afirmó que él mismo sabe que “la labor de la industria es hacer accesible a todo el mundo las medicinas, pero tenemos que luchar con los balances incorrectos de coste-efectividad”.

Evaluación homogénea

La asamblea anual de la Efpia, celebrada la pasada semana en Londres, analizó los retos a los que tiene que enfrentarse la industria farmacéutica innovadora en “tiempos de transición”. Así, el presidente de la patronal, Andrew Witty, hizo referencia a la dificultad que se le plantea a las compañías a la hora de presentar los resultados de sus ensayos clínicos de eficacia y seguridad. Las distintas normativas que existen en cada Estados miembro son un obstáculo que obliga a las compañías a realizar una inversión elevada en I+D, un desembolso que no resulta fácil acometer en tiempos de crisis económica.

En este sentido, Witty recordó que la Efpia no puede tomar decisiones políticas y que la Unión Europea no es un organismo que controla la economía de forma global. El máximo responsable de la Efpia mencionó, igualmente, que existen “27 Estados miembro, con 27 gobiernos, y las compañías operan de manera diferente en cada Estado”. Por lo tanto, abogó por una mayor homogeneidad en los criterios de coste-efectividad de las agencias nacionales del medicamento, lo que permitiría un acceso más rápido a los nuevos fármacos por parte de los pacientes y unas inversiones menores a las farmacéuticas a la hora de presentar los resultados de los ensayos de sus moléculas en fases clínicas.

Aun así, el presidente de la patronal europea de farmacéuticas innovadoras comparó los periodos de registro y autorización en la Unión Europea y en Estados Unidos, y aseguró que no es más fácil desarrollar fármacos en una región que en otra. En ocasiones, los medicamentos llegan antes a los ciudadanos norteamericanos por simples retrasos en la autorización de los mismos.