Entre los países del entorno económico europeo, Noruega es el que más pacientes tiene en tratamiento: un 30%

España se sitúa en el sexto lugar en el ‘ranking’ de mayor número de pacientes con AR en tratamiento: un 17%

| 2009-10-16T19:43:00+02:00 h |

redacción

Bruselas

La patronal europea de la industria farmacéutica (Efpia) ha mostrado su descontento por las enormes diferencias que existen entre los países del entorno económico europeo (EEE) para facilitar el acceso a los tratamiento biológicos e innovadores a los pacientes que padecen artritis reumatoide (AR). Los datos de un informe publicado por la Efpia, con motivo del Día Mundial de la Artritis, revelan un fuerte contraste entre, por ejemplo, la situación de Noruega, en la que el 30 por ciento de los pacientes con AR se encuentran en tratamiento, y la de Bulgaria, donde tan sólo el 1 por ciento de las personas que sufren de esta dolencia tienen acceso a los medicamentos innovadores y biológicos que tratan esta patología. Por su parte, España está situada en el sexto lugar de esta lista, con más del 17 por ciento de los pacientes con AR en tratamiento.

Las soluciones planteadas por la Efpia, a través de su director general, Brian Ager, son promover una serie de encuentros en los que se analicen estas desigualdades y, mediante ellos, fomentar entre los sistemas sanitarios europeos la accesibilidad a los tratamientos de la AR entre los más de dos millones de pacientes que sufren esta enfermedad en Europa.

Costes de la AR

Los costes derivados del tratamiento a los pacientes con AR también presentan desigualdades entre los países europeos. Según el informe elaborado por la patronal, en 2008 el coste medio por paciente se situó en 12.902 euros, aunque es muy superior en Europa occidental (14.997 euros) respecto a la zona oriental del continente (3.752 euros). Al frente de este ranking, según los datos del informe, se sitúa de nuevo Noruega, donde los costes totales derivados de esta enfermedad en 2008 registraron una media de 20.700 euros por paciente. En el extremo contrario se volvió a colocar Bulgaria, donde el coste total se situó en 2.063 euros por paciente.

Llama la atención que, generalmente, en los países en los que los costes derivados del tratamiento de la AR son más elevados se lleve a cabo una apuesta más fuerte por hacer más accesibles los tratamientos, mientras que en los que suponen un menor coste se fomenta menos el acceso a las soluciones para la AR.

Dentro de estos gastos totales, los de mayor relevancia son los costes directos, que en Europa tienen una media de 5.512 euros por paciente tratado. En este sentido, destaca que en España estos costes se situaron muy cerca de esta cifra: 5.383 euros. Por su parte, Francia es el país que más gastos directos tiene que afrontar, 10.252 euros por paciente, mientras que en el extremo contrario se encuentra Turquía: 1.126 euros por paciente.

Por otro lado, los costes indirectos del tratamiento de la enfermedad son mayores en Bélgica (4.606 euros por paciente) y los más bajos, nuevamente en Bulgaria (160 euros). Nuestro país vuelve a acercarse a la media también en este ratio, con 1.456 euros de gasto por paciente.

Con estos datos, se puede afirmar que España es uno de los países que presenta un menor coste por paciente en la Europa occidental, especialmente en los que se refiere a costes indirectos.