Alberto Cornejo Madrid | viernes, 13 de noviembre de 2015 h |

La vocalía de Dermofarmacia del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos organiza este 24 de noviembre en Madrid su III jornada profesional en este área bajo el lema “La dermofarmacia del siglo XXI”. La máxima responsable de esta vocalía nacional analiza en esta entrevista los objetivos del encuentro y la actualidad.

Pregunta. ¿Por dónde pasa esa “dermofarmacia del siglo XXI”?

Respuesta. Pasa por respaldar el hueco que tiene este área dentro de un establecimiento sanitario como es la farmacia y el consejo profesional como valor añadido en la venta respecto a otros canales. No se trata de coger el producto de una balda sin más… Sino conocer qué producto escoger, cuál es el más adecuado, cuál complementa los resultados de determinado tratamiento farmacológico… Esos interrogantes solo encontrarán respuesta profesional en la farmacia. La farmacia no es canal exclusivo de la venta de estos productos, pero el asesoramiento sí.

P. Esa dermofarmacia del s. XXI, ¿necesita de una farmacia del s.XXI?

R. La dermofarmacia puede ser trabajada por cualquier farmacia, no hace falta tener un establecimiento de gran potencial, ni disponer de todos los medios en el mercado para ofrecer un buen consejo profesional en esta área. Desde boticas muy pequeñas se trabaja, y muy bien, la ‘dermo’.

P. En este evento se analizarán cuatro claves para su éxito: especialidad, rentabilidad, universo 2.0 y relación con fabricantes. ¿Deben entenderse de forma grupal?

R. Exacto. Si una de estas ‘patas’ falla, se caen el resto. De partida, si no hay profesionalidad, ya no se puede hablar de nada más. Igualmente, cuestiones como la rentabilidad pasa por explorar vías como el universo 2.0. Y, asimismo, no vamos a llevar a buen puerto esta área sin un entendimiento con los fabricantes de estos productos. Es un win to win. La industria es la mayor interesada en que el farmacéutico esté bien formado para la buena recomendación de sus productos, mientras que a nosotros los farmacéuticos necesitamos esa formación.

P. El universo 2.0, ¿un expositor, no físico, para la dermocosmética?

R. No debemos entender el universo 2.0 como un punto de venta, sino como una vía de acercamiento al usuario. No podemos perder el contacto directo. Se puede trabajar un buen consejo e información en la web, un blog o las redes sociales, pero la farmacia física siempre debe ser el punto de referencia.