Redacción Madrid El área de Dermocosmética del Grupo Farmasierra cumple diez años. Nacida en el seno de un grupo de empresas de raíces farmacéuticas fundadas en 1996 por Tomás Olleros, actual presidente del grupo, esta línea inició sus actividades en 2001 y, a día de hoy, dispone de tres marcas propias: Analine, Naturline y Trataderm. Precisamente, esta última marca es la que el grupo acaba de ampliar con el lanzamiento de un nuevo producto, Slim Body, un aceite corporal reductor. Pero llegar hasta aquí no ha sido cuestión de unos días. En estos diez años, Ana Isabel Ortiz, gerente de la línea, cuenta que se han invertido alrededor de tres millones de euros entre “instalaciones de I+D, de fabricación, equipos, desarrollo de productos, test de mercado o de seguridad y eficacia” hasta conseguir que la división suponga actualmente el uno por ciento de la facturación total. Su objetivo ahora, según explica Ortiz, es “mantener un crecimiento anual durante los próximos tres años del 20 por ciento” y, además, continuar con la reinversión de los beneficios que se obtengan durante los próximos cinco años. Al hilo de esto, la gerente de la línea quiso resaltar también la situación de “crecimiento sostenido” en la que se encuentra el sector debido, entre otros factores, a la investigación realizada por las grandes firmas de dermocosmética, a la reformulación de nuevos productos y a la tendencia actual de los consumidores a preocuparse más por el cuidado corporal y la apariencia externa. Unas características que para ella explican tanto los resultados de su línea de Dermocosmética como sus expectativas de futuro, y que sitúan este sector como “un valor económico de futuro seguro para las farmacias españolas”. De cara al futuro, Ortiz destaca la apertura a los mercados de América Latina y Asia durante el próximo año y la ampliación de su vademécum en los próximos meses con productos para el cuidado específico de la piel, del rostro y de la silueta. Además, desde Farmaindustria precisan que el grupo también trabaja actualmente muy estrechamente con centros de estética de referencia. “Así podemos llegar a conocer de primera mano las necesidades del mercado”, explica Ortiz, algo fundamental para poder después aportar productos innovadores. | viernes, 28 de octubre de 2011 h |