La crisis económica no solo ha puesto en riesgo la viabilidad del sector farmacéutico. Un sondeo realizado por la Alianza General de Pacientes (AGP) entre las asociaciones que la integran revela que la mayoría de las entidades que recibían algún tipo de financiación pública para su funcionamiento ha visto cómo se reducía de forma considerable. Lo mismo ha ocurrido con los fondos privados, que también se han recortando desde 2009.
Según el sondeo, las variaciones de las aportaciones públicas en aquellas entidades que han visto reducidas sus subvenciones llegan a alcanzar el 65 por ciento. En lo que respecta al ámbito privado, las reducciones también son importantes, y se sitúan entre el 30 y 40 por ciento en la mayoría de los casos. En total, los fondos disponibles en 2011 para las asociaciones han quedado reducidos a la mitad con respecto a las cifras de 2009.
Esta situación económica ha dado lugar a que muchas de las asociaciones hayan tenido que reducir los servicios que prestan a sus asociados y que, incluso en algunos casos, hayan tenido que prescindir de personal a su servicio. Eso en el mejor de los casos, ya que en el peor les espera el cierre. Es lo que se plantea, por ejemplo, la Federación de Asociaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental de la Comunidad Valenciana, otra afectada por la política de impagos mantenida por las diferentes administraciones autonómicas.
Para compensar la falta de fondos, públicos y privados, queda la inventiva. La Federación Española de Enfermedades Raras (Feder) y la Organización Europea de Enfermedades Raras han lanzado una campaña en las redes sociales con el objetivo de concienciar a la ciudadanía y recaudar fondos en la lucha contra estas patologías. Por su parte, la AGP acudirá al Ministerio de Sanidad para abordar este asunto. Durante la misma, se presentarán a la secretaria general de Sanidad, Pilar Farjas, fórmulas de colaboración con la administración en el entorno actual de restricciones.